Leandro Erlich desembarca en el Malba con su juego de reflejos

Primera exposición antológica de este argentino aclamado en el mundo

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El cartel de venta colocado en el frente del Malba generó todo un revuelo. El escenario de crisis y cierre de fábricas y negocios emblemáticos amplifica la resonancia del mensaje. El hombre detrás del aviso es ni más ni menos que Leandro Erlich, artista argentino cuyas obras se exhibieron en los principales museos del mundo y que hoy inaugura Liminal, su primera exposición antológica. Ese trabajo, "Invisible Billboard", es una reconceptualización de una pieza desarrollada en Nueva Orleans tras el paso del Huracán Katrina como símbolo de todo lo que perdió la ciudad.

"No sólo se puede pagar en dinero sino con especies que pueden ser obras", bromeó Eduardo Costantini, presidente y fundador del museo, durante la visita de prensa que se realizó junto al artista y al curador de la muestra, Dan Cameron. Destacó que hacer posible esta exposición llevó mucho tiempo y trabajaron 150 personas en la producción. "Creo que va a traer mucha gente, ya con lo que se dio con la obra más visible. El Malba siempre quiere movilizar", agregó.

Hace unos años, Erlich "se robó" la punta del obelisco. Pero quienes piensen que se trata sólo de provocación van a descubrir que su trabajo es mucho más que eso. Al recorrer las obras exhibidas a partir de hoy, la nostalgia y la melancolía forman parte de una atmósfera mágica en la que lo cotidiano cobra otra dimensión y se transforma en un descubrimiento.

Por primera vez se podrá ver en nuestro país La pileta (1999) una de las obras más reconocidas del artista a nivel internacional y una de las más llamativas. Erlich la expuso en 2001 representando a nuestro país en la Bienal de Venecia y luego fue instalada de manera permanente en el 21st Century Museum of Contemporary Art, de Kanazawa, Japón. Precisamente en 2019, este trabajo cumple 20 años.

La ventana de un avión, un aula que nos transporta al pasado, mirillas para espiar, conversaciones de ascensor, la imagen de una ciudad en un charco de agua. El reflejo es una de las claves de la propuesta. "Es la representación de algo transformado en otra cosa", define el artista.

Entre las obras e instalaciones de gran formato se verán La vista (una propuesta con referencia a "La ventana indiscrita" de Hitchcock pero que expone un voyerismo sin consecuencias), Vecinos, La vereda, El Avión, Puerto de memorias, Vuelo nocturno, Hair Salon, El Aula, Window and Ladder y Las Nubes. "El truco es visible pero la magia de la nube flotando sigue igual", destaca Cameron respecto a esta última pieza, una de las más hipnóticas. Por su parte, el artista reflexiona: "El ser humano es el único que puede reconocer formas en las nubes. Descubrir esas figuras puede ser el primer gesto artístico en la historia, la primera fuente en nuestra capacidad de imaginar cosas", dice.

Por primera vez se verá en el país La pileta, una de las obras más reconocidas del artista

Una hilera de seis secarropas en proceso son una obra op art. Otra escena en la que lo cotidiano gana dimensión poética.

Liminal -el título de la exhibición- refiere a una zona existente en el umbral de otro espacio e indirectamente remite a la posición de estar a punto de cruzar hacia, o entrar en un lugar o estado de existencia específicos, pero sin llegar nunca del todo.

"En el universo paralelo de Erlich, las escaleras no llevan a ninguna parte, los ascensores no paran en destino, los espectadores pasivos se convierten en participantes activos, las nubes adquieren nuevas características físicas y la solidez de los espacios edificados resulta ser una fugaz ilusión óptica", explica el curador.

El juego de miradas también es protagonista. "No se trata sólo de ver los objetos y las instalaciones sino de verse a uno mismo y a los demás", destaca Erlich.

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