El Gobierno nacional, por medio de distintos funcionarios, dejó abierta la posibilidad de evaluar la asignación de fondos a las provincias si el Congreso Nacional no aprueba la ley "Bases", cuyo proyecto será tratado en la Cámara de Diputados la próxima semana.

"El déficit cero no se negocia. Si no se aprueban todas las medidas económicas propuestas en la ley, como dijo el presidente @JMilei ayer, el ajuste será mayor, fundamentalmente para las provincias", posteó el ministro en su cuenta oficial de X.

Frente a estas "presiones", los gobernadores salieron a responder. El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, afirmó que lo "angustia" la "amenaza" contenida en el anuncio que realizó ayer el ministro de Economía, Luis Caputo, acerca de "delinear todas las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos de la Ley 'Bases' es rechazado".

En declaraciones realizadas en la Casa de Gobierno santafesina, Pullaro afirmó que lo "angustia que desde el Gobierno central se pretenda quebrar una decisión" y consideró que el anuncio de Caputo va dirigido a Santa Fe.

Ya desde el principio, Pullaro dejó en claro que su provincia no iba a acompañar el aumento de impuesto a las exportaciones de los derivados de soja, maíz y trigo. Tampoco la liberación del mercado del biodiesel que amenaza la continuidad de más de veinte industrias pymes instaladas en la provincia.

Sin embargo, durante la reunión que tuvo Caputo con distintos empresarios en Casa Rosada, dejó en claro que no habrá cambios en derechos de exportación y prometió que "el esfuerzo inicial llevará a una baja impositiva".

Por su parte, el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, consideró que el Gobierno nacional "es muy débil" en términos políticos, y aseguró que su respaldo "o no" a las propuestas del oficialismo se basará "en principios e ideas, y no sobre presiones puntuales".

En conferencia de prensa, Frigerio afirmó que la decisión de los gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC) de "colaborar con un Gobierno nacional muy débil, que no tiene mandatarios y muy pocos diputados y senadores", y afirmó que ese espacio apoyará medidas que permitan "gestionar y generar gobernabilidad", pero no respaldarán las iniciativas que "atenten contra las fuentes de trabajo".

"Si apoyamos es porque creemos que ese es el camino. Entendemos que cada provincia tiene que hacer esfuerzos y manejarse de manera austera para encontrar un equilibrio, independientemente de las presiones que podamos recibir", recalcó.

Frigerio se refirió a declaraciones formuladas por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien adelantó que si no se aprueba el proyecto de denominada Ley Ómnibus en el Congreso, el Gobierno se verá obligado a revisar partidas para las provincias, al sostener que no "reacciona ante presiones discursivas".

En tanto, el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, aseguró que, si el Gobierno busca llevar a cabo un recorte de fondos a las provincias, encontrará una "oposición más férrea de los legisladores" en el tratamiento del proyecto.

"Si más apretás, más se endurece. En la Argentina no estamos en tiempos de chicanas y aprietes, sino de diálogo y de buscar consensos con el Gobierno nacional", dijo Melella en declaraciones a El Destape Radio.

Melella dijo que comprende que "el Gobierno quiera llevar adelante ciertas herramientas", como las reformas contempladas, pero afirmó que "no es empujando como lo logra".

"Nosotros (los gobernadores) fuimos elegimos de la misma manera que fue elegido él", sostuvo Melella en referencia al Presidente.