Además de las medidas sanitarias de prevención para combatir el dengue en Argentina, hay otros métodos un poco menos convencionales, pero igual (o más) efectivos para mitigar la temporada alta del insecto. Se trata de la liberación de un tipo de mosquito, macho, estéril y fluorescente, teñido de rojo o verde.

Este insecto que reduce el riesgo de enfermedades vectoriales, como el dengue, zika y la fiebre del chikungunya, no reemplaza las medidas de prevención para prevenir la reproducción del Aedes aegypty, pero sí las complementa. 

La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Municipalidad de Ezeiza firmaron un convenio para distribuir 25.000 ejemplares del mosquito a fines de noviembre en el Barrio Uno, por su cercanía con el centro de investigación. Las tandas serán de 80.000 mosquitos por semana durante un año y estiman que los cambios positivos podrán registrarse recién en los primeros cuatro meses del 2025.

Está previsto hacer más liberaciones en otros puntos del país. Incluso, el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria desarrolló un plan similar en Mendoza. La entidad inició un plan de criadero masivo de mosquitos de la especie Aedes aegypty, los esterilizó y los liberó en el barrio Supe de Godoy Cruz.

 

Los machos se aparean con las hembras. Sin embargo, al esterilizarlos, neutralizan su capacidad reproductiva y se termina por mitigar la difusión del mosquito que transmite enfermedades, como el dengue. Además, no pican.

 

ANMAT aprobó el primer test argentino para detectar el dengue

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) aprobó el primer test nacional para diagnosticar dengue en Argentina. El proyecto fue desarrollado en los laboratorios del Conicet y del Instituto Leloir.

Este avance tecnológico nacional permite tener test de manera más rápida, barata y disponible en cuanto sea necesario. Es decir, da independencia y solvencia a la hora de detectar la enfermedad que puede producir la muerte.