Llega la Feria del Libro Antiguo: colección y patrimonio

Se exhibirán desde ediciones del siglo XV hasta obras de las vanguardias artísticas y literarias de principios del siglo XX. Este año el eje es la mujer en la literatura argentina.

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Raros, especiales, ejemplares únicos con ilustraciones originales o encuadernaciones artísticas: quienes recorran la próxima edición de la Feria del Libro Antiguo de Buenos Aires podrán hallar pequeños tesoros de papel y tinta.

Este espacio, que lleva casi dos décadas alimentando la bibliofilia de cientos de argentinos, abre sus puertas del miércoles 29 de octubre al domingo 2 de noviembre, de 14 a 20 horas, en la Plaza Seca del Centro Cultural Palacio Libertad (CCK), Sarmiento 151, CABA.

Los visitantes podrán apreciar y adquirir desde libros antiguos hasta grabados, mapas, fotografías antiguas y afiches, entre otras piezas, siempre en soporte papel.  El evento es organizado por la Asociación de Libreros Anticuarios de Argentina (ALADA), que celebra 25 años de su refundación.

"Tenemos las mejores expectativas, sobre todo si tenemos en cuenta la repercusión que ya está teniendo el anuncio de la feria, las consultas que han llegado. Vemos el crecimiento del interés y la asistencia a lo largo de estas 17 ediciones. Esperamos que continúe esa curiosidad de un público general hacia materiales que habitualmente no están demasiado al alcance, que están inclusive en sectores reservados de las bibliotecas públicas, y además los llamados tesoros que los libreros han ido rescatando", señala  Víctor Aizenman, Vicepresidente de ALADA y miembro de Aizenman, librería anticuaria.

La feria se convirtió en punto de encuentro para los profesionales del libro antiguo del país y del exterior, así como para bibliófilos, coleccionistas, libreros, entusiastas y público lector en general. Esta edición tendrá como eje temático a la mujer en la literatura argentina.

"Por un lado va a haber muchos colegas que se dedican a los libros los antiquísimos, libros que pueden llegar a ser de principios de la imprenta, algunos incunables, manuscritos o libros que tienen 300 años de viajeros. Pero a lo que nos dedicamos nosotros es a algo que excede el concepto del tiempo: nos interesa más exactamente la bibliofilia. Amamos los libros y por suerte nuestros clientes también", señala Eduardo Orenstein, librero, pintor y fundador de la editorial Rayo Rojo, quien participará del evento.

En ese sentido, según puntualiza, muchos de los libreros trabajan con ediciones que son incluso del siglo XX y pueden tener alto precio. "Por ejemplo, hay ediciones de Harry Potter de Rowling, que son la primera edición, que puede valer mucho más que un libro del siglo XVII. Porque justamente es un hito cultural. Se convierte en un documento preciado y buscado por coleccionistas. De esa manera se convierte en algo más que su contenido, algo más que la información que tiene: se convierte en objeto", explica.

En esta edición de la feria, como en la anterior, se incorporan los oficios del libro: fabricantes de papel, encuadernadores, editores artesanales. Ellos llevan justamente al libro como objeto. Orenstein destaca que la feria no sólo una oportunidad para ver ediciones distantes, de museo, como pueden ser primeras ediciones de Borges o César Aira, sino más bien para aprovecharlos a ellos, los coleccionistas y los expertos. Se puede dar así un intercambio interesante en torno al conocimiento de la cultura bibliográfica y bibliofílica. "Van a estar, por ejemplo, los artesanos del libro, editores que trabajan con tipografía. Los maestros tipógrafos eran unos individuos extraordinarios. Esa tarea ya se ha perdido, prácticamente no existe, salvo en los editores artesanales que van a estar también en la feria", dice.

 

 

Habrá artistas y artesanos ligados al mundo del libro 
Las escritoras en el centro

Este año, el evento estará recorrido por el tema de la mujer en la literatura local. Durante los cinco días que dura la feria se podrá ver la exposición fotográfica "Mujeres Argentinas Escritoras". Se realizarán, además dos mesas redondas: "Mujeres escritoras en Argentina" y "Cultura, Patrimonio y Coleccionismo". Entre otras figuras, participarán las autoras Florencia Abbatte, María Gabriela Mizraje, Matilde Sanchez y Adriana Rodríguez de Pereda, y los autores Emilio Perina, Juan Javier Negri, Juan Sola y Pablo Gasipi.

"Una vez más queremos visibilizar lo que fue la lucha de las escritoras argentinas por ser reconocidas también en el terreno literario. Estaban tan constreñidas y discriminadas que muchas de ellas han tenido que usar seudónimos masculinos para poder ser editadas. Va a haber dos exposiciones de primeras ediciones de autoras argentinas", anticipa el vicepresidente de ALADA. Algunas de ellas son Eduarda Mansilla, Juana Manuela Gorriti y Juana Manso.

En tanto, en el Espacio-Taller, realizarán actividades artistas y artesanos ligados al mundo del libro: encuadernadores, editores, impresores, ilustradores, etc.  "Tengamos en cuenta que uno de los acentos que el anticuario pone es la materialidad del libro, es decir, el soporte", comenta el experto.

Tendrán también una participación destacada el Archivo General de la Nación (AGN), que mostrará en ediciones facsimilares algunos de sus tesoros patrimoniales, la Biblioteca de la Academia Argentina de Letras, el Centro de Documentación e investigación de la Cultura de izquierdas (CeDInCI), Ediciones Dos Amigos (EDA), Ediciones Ampersand, que publica libros sobre libros, y la Biblioteca Argentina para Ciegos (BAC).

Joya para preservar

Quienes visiten la feria van a poder tener un panorama de la evolución del libro a lo largo de las épocas en términos de su materialidad. Entre las joyas de ayer y hoy, el vicepresidente de ALADA enumera: una edición del siglo XVI publicada por uno de los grandes maestros impresores del Renacimiento Paulo Manucio, hijo y sucesor de Aldo Manucio, quien prácticamente revolucionó el modo de producción de los libros; el primer libro editado por la Sociedad de Bibliófilos Argentinos, que fue el Facundo de Sarmiento, en un ejemplar encuadernado por Pol Bonet; un libro de Ruiz de Montoya, uno de los grandes misioneros jesuíticos; vocabularios de lenguas indígenas del del siglo XVIII; una colección de fotografías de Jorge Luis Borges y también de Perón; grabado japonés, etc.

También menciona los libros de Ediciones Dos Amigos, tirada muy reducida de los grandes textos de la literatura argentina que están compuestos tipográficamente en forma manual, tal como se practicaba en la época histórica de la imprenta, y acompañados por grabados originales de grandes artistas locales. Se suma además el Grupo Obras en Papel, que producen libro de artista, sin texto: es una elaboración plástica que interpreta textos literarios.

La Biblioteca argentina para ciegos exhibirá un libro háptico. Es el primer libro ilustrado para ciegos hecho sobre la base del texto de Fervor de Buenos Aires de Borges.

En vísperas de la feria, Aizenman suelta un deseo: "crear futuros coleccionistas y continuar con con la difusión de este tipo de patrimonio bibliográfico que a los libreros nos interesa rescatar, preservar y encontrarle un destino".

 

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