Los precios de los alimentos básicos para una familia de escasos recursos del conurbano bonaerense tuvieron en febrero aumentos que, en promedio, duplicaron la inflación proyectada para el mes por la mayoría de las consultoras, revirtiendo la tendencia de 2024, en la que las tarifas de servicios públicos llevaron la delantera.

Según el último relevamiento del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci), los precios de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marcan el límite de la indigencia, tuvieron el mes pasado un incremento promedio del 5,12%, impulsados en su mayor parte por el alza de los cortes de carne.

La suba es mayor a la inflación que las consultoras estiman en torno al 2,3% al 2,7% y que oficialmente dará a conocer el 14 de marzo el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

 

La evolución de los precios de febrero alteró la tendencia registrada en el primer tramo de la Presidencia de Javier Milei, ya el propio Isepci indicó que desde noviembre de 2023 los precios de la carne fueron los que menos aumentaron, en un listado liderados por frutas y verduras.

Aumentos por encima de los salarios

 

Para Isaac Rudnik, director de la entidad, “el llamado ‘control de la inflación’ no es más que una desaceleración de los aumentos que siguen su curso en menores proporciones a un año atrás, pero siempre por encima de los incrementos en salarios, jubilaciones, y asignaciones sociales”.

Esa evolución, agregó “va carcomiendo el consumo interno, obligando a las familias a disminuir y/o eliminar productos que son indispensables para una vida cotidiana digna y sustentable”.

 

El valor de las canastas

 

Para Isepci, una familia de dos adultos y dos hijos pequeños que en enero necesitaba $437.024 para cubrir sus necesidades alimentarias, un mes después precisó sumar $ 62.000 a su presupuesto para llegar a los $459.389 que costaron los mismos productos. 

En cuanto a la Canasta Básica Total (CBT), que incluye algunos servicios esenciales y establece el tope de la pobreza, la misma familia requirió de $1.047.409,02.

Rudnik apuntó al respecto que si los dos jefes de hogar “tienen la suerte de contar con un salario mínimo registrado cada uno, apenas pueden cubrir la mitad de ese valor”. 

 

“Los diferentes cortes de carne, tuvieron aumentos por encima del promedio”, advirtió, destacándose las subas del asado (+11,11%) , espinazo (+16,6%), milanesas (+13,6%), pescado (+14,4%) y pollo (+9,3%).

De esa forma, el rubro carnes encabezó los aumentos del mes pasado con un 8,70%, seguido por las frutas y verduras con 6,69% y los productos de almacén con 2,32%.

 

Evolución de precios en quince meses con Milei
 

El Instituto contrastó la evolución de los precios de los principales productos de carnicería, almacén y verdulería desde noviembre de 2023 con el comportamiento de la CBA y la CBT en el mismo período, además del salario promedio, con alzas en la mayoría de los productos por encima de estas últimas variables, en algunos casos más del doble.

Al respecto, indicó que la CBA aumentó en ese lapso un 151,6%, la CBT un 156,5% y el salario promedio (estatal y privados registrados e informales) un 138%.

 

Alimentos: los productos que más subieron

 

En el listado de aumentos de precios de alimentos, los de verdulería fueron los que encabezaron la nómina, con 383,33% en el caso de la acelga, 322,22% en la lechuga y 300% para el zapallo.

Con incrementos menores fueron alternándose los productos de almacén con algunas frutas y verduras: queso crema (299,96%), queso de rallar (282,98%), zanahoria y dulce de leche (ambos 255,56%) y pera (246,67%).

A diferencia de lo que ocurrió en febrero, cuando lideraron los aumentos, los cortes cárnicos fueron los que menos incrementos mostraron en el acumulado de quince meses, aunque en todos los casos con subas porcentuales mayores a las del promedio salarial.

 

Las menores subas fueron en este caso las del espinazo (140%), paleta (142,57%), asado (150%) e hígado (158,33%).

Inestabilidad
 

Isepci puso de relieve a la inestabilidad como “la característica principal que atraviesa la evolución de los precios de los productos indispensables para la vida cotidiana de las familias” en los barrios populares.

“En octubre el incremento mensual de los alimentos de la canasta básica fue del 4,18%, en noviembre 0.40%, diciembre saltó a 5,09%, en enero descendió a 0,17%, y en febrero volvió a estar por encima del 5%”, señaló al respecto, por lo que concluyó que la realidad “está lejos del relato oficial que expresa que hay una tendencia descendente de los aumentos de los precios que se va sosteniendo en los últimos meses, y proyecta para los próximos una continuidad que desembocaría en subas del 1% mensual o menos”.

“Por ahora, nada indica que llegaríamos a la segunda parte del año en torno a esa situación de estabilidad que el gobierno anuncia insistentemente”, finalizó.