Los precios de los alimentos comenzaron septiembre con una baja del 0,2% y completaron dos semanas consecutivas de deflación, si se tiene en cuenta que en los últimos días de agosto hubo un descenso promedio del 0,1%, según el relevamiento realizado por la consultora LCG.

La evolución de los precios de los alimentos no fue la esperada tanto por la población en general como los consultores en particular, ya que fue coincidente con el alza de la cotización del dólar de aproximadamente un 4,5% (de $1.315 a $1.375 en el segmento minorista), que tradicionalmente en la Argentina implicó un traslado a precios más o menos inmediato, en lo que en la terminología económica se denomina pass-through.

Ese proceso de traslado a precios fue rechazado en varias oportunidades por el presidente Javier Milei, quien desde la postura de la Escuela Austríaca consideró que con una base monetaria invariable, el dólar pasaría a ser un precio más de la economía y que, en todo caso, su alza generaría un cambio en los precios relativos, sin afectar a la inflación general.

 

No obstante, los analistas recomiendan esperar más tiempo para presentar un juicio definitivo de la situación, ya que sólo transcurrieron dos semanas y la variación de precios puede ser diferente a medida que transcurra el mes.

 

Los precios de la semana

 

En la primera semana de septiembre (en rigor, el período comprendido entre el 28 de agosto y el 4 de septiembre), el promedio de los precios de los alimentos registró una deflación del 0,2%, contrastando con las evoluciones de las primeras semanas de julio y agosto, en las que hubo alzas de 0,7% y 2%, respectivamente.

Con la caída acumulada de 0,3% en las últimas dos semanas, el escenario de septiembre aparece con diferencias ostensibles en relación con la situación de agosto, algo que se reflejó en el quiebre del recorrido alcista que venía experimentando la medición de precios de alimentos.

 

Según los últimos relevamientos de LCG, la inflación mensual promedio acumulada pasó del 0,8% en la primera semana de agosto al 1,2%, 1,6% y 2,4% en los períodos posteriores, para caer al 2,2% en la reciente medición.

Ese descenso fue más marcado en el caso de la medición entre puntas, que pasó del 3% en la cuarta semana de agosto al 0,8% en la primera de este mes.

 

El comportamiento por rubro

 

Productos de panificación, cereales y pastas fue el rubro que encabezó los aumentos de la semana, con una suba del 2%, seguido por Azúcar, miel, dulces y cacao (0,7%), Aceites (0,5%) y Carnes (0,3%), en los únicos casos que superaron el promedio general del período.

Por debajo del -0,2% se ubicaron las bajas de Condimentos y otros productos alimenticios (-0,3%), Productos lácteos y huevos (-0,4%), Comidas listas para llevar (-0,5%), Verduras y Frutas (ambas con caídas del 1%)) y Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (-2,9%).

Por las distintas ponderaciones, la incidencia en el nivel general fue diferente, limitándose a tres los rubros que aportaron subas: 0,30 punto porcentual en Productos de panificación, cereales y pastas, 0,09 punto en Carnes y 0,02 en Azúcar, miel, dulces y cacao.

 

El acumulado mensual

 

La medición acumulada de las últimas cuatro semanas arrojó seis rubros con incrementos superiores al promedio del 2,2%, en un listado que tuvo en su primer puesto a Frutas, con el 6,2%.

Los otros capítulos que integran la nómina fueron Aceites (3,6%), Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (3,5%), Verduras y Carnes (ambas con 2,8%) y Productos de panificación, cereales y pastas (2,6%).

Por debajo del promedio estuvieron Comidas listas para llevar (1,2%), Condimentos y otros productos alimenticios (0,4%), Productos lácteos y huevos (-1,2%) y Azúcar, miel, dulces y cacao (-1,6%).