Los datos económicos de Javier Milei: qué dijo sobre impuestos, inflación y el acuerdo con el FMI
El presidente Javier Milei realizó la apertura de las sesiones ordinarias 2025 y dio algunos datos concretos de la economía de su primer año de gobierno y otros indicadores discutibles
El mayor anuncio económico que realizó el presidente Javier Milei en el discurso de apertura del 143° período de Sesiones Ordinarias del Congreso, fue la convocatoria al Congreso para avalar un nuevo préstamo del FMI, señalando incluso que si no tuviera el aval legislativo para solicitar un nuevo préstamo, algo reglamentado por ley desde 2021.
La convocatoria a respaldar legislativamente el nuevo endeudamiento, no solo buscó tender un puente con un sector de la oposición, sino también exhibir que un nuevo préstamo del FMI ya estaría encaminando. Pero también, tuvo alto impacto su proyección de “salir del cepo cambiario definitivamente durante este año”.
Como en otras ocasiones, el discurso de Milei estuvo regado de conceptos de su ideología libertaria, como hacer referencia a la “mano negra del Estado omnipresente”, plantear que “el Estado no está para reemplazar al empresario”, señalar una supuesta “mentira proteccionista, porque en el fondo no es ni más ni menos que un curro entre los políticos y los empresarios prebendarios” o dar cuenta del “modelo de la casta” como la “administración pública como un botín a ser conquistado” mientras prometía pasar “la motosierra profunda por el Estado”.
Asimismo, exhibió datos fidedignos sobre logros macroeconómicos, combinándolos con otros con una visión parcial que omitía aspectos inconvenientes, así como también otras cifras sin respaldo oficial alguno.
Cuatro datos concretos de la economía de MileiEntre los datos indiscutibles, destacó
La baja de la inflación poco más de 2 puntos porcentuales, aprovechando para desafiar a quienes planteaban, tanto desde la heterodoxia como desde la ortodoxia, que no podría perforar el piso “empezaron que no íbamos a poder bajar la inflación, que se iba a estacionar en el treinta, en el veinte, en el ocho, en el cuatro y bajó”. De la misma forma, mencionó que realizaron “el blanqueo de capitales más exitoso de la historia” que en efecto alcanzó los USD 32.151 millones entre efectivo, inmuebles y vehículos. También, que lograron disminuir la brecha entre el dólar oficial y el paralelo desde valores superiores al 200 % a inferiores al 15%, resaltando también la baja de la deuda soberana consolidada entre el Tesoro y el Banco Central en 30.000 millones de dólares. Si bien organismos multilaterales como FMI, el BM, o la OCDE, no incorporan el análisis del déficit cuasifiscal del Banco Central y solo miden la deuda del Tesoro, que se incrementó en cerca de 40.000 millones de dólares, el saneamiento de los pasivos del Banco Central fue por cerca de 70.000 millones, con lo que su mención fue cierta. El despido de 40.000 empleados públicos, y el hecho de volver superavitarias empresas estatales como Aerolíneas Argentinas, AySA, Intercargo y ENARSA.
Otros datos fueron más parciales y discutibles. Por caso, sostuvo que se logró una disminución del déficit fiscal de 5 puntos, pero no contabilizó que los intereses de los nuevos títulos (LECAP, LEFI, BONCAP y PR17), al ser capitalizables, postergan su vencimiento, por lo que el Estado se ahorró el año pasado de abonar 14,1 billones de pesos que hubiera significado un déficit fiscal y que deberá pagar en los próximos meses.
Asimismo, planteó que recibieron el Riesgo País en “cerca de 3000 puntos básicos y hoy está rondando los 750”, cuando lo real era que el mismo se encontraba en 1.923 puntos básicos al asumir y actualmente está en 780.
Mientras tanto, mencionó que redujeron una gran cantidad impuestos, algo que en efecto se cumplió para el caso de Bienes Personales, transferencias inmuebles, en economías regionales, y la compra y venta de autos de lujo, pero no, como señaló, para el Impuesto País, que en los hechos su aumentó para los servicios de fletes internacionales y las importaciones del 7,5% al 17,5% hasta su finalización por ley del anterior gobierno, además de no continuar con las rebajas al IVA y al Impuesto a las Ganancias promovidas por el gobierno anterior.
Por último, lanzó otras cifras y conceptos imposibles de respaldar con documentación oficial, posiblemente siendo el principal la salida de 10 millones de argentinos de su condición de pobreza, en base a un estudio de una universidad privada. Y es que en efecto, los últimos datos oficiales del Indec, correspondientes al primer semestre del año pasado, dan cuenta de una caída en la pobreza de 5 millones de argentinos durante el gobierno de Milei. Si bien el descenso de la inflación puede haber disminuida esta cifra, lo cierto es que la caída de la economía de 1,8% el año pasado, torna imposible la salida de la pobreza de 10 millones de argentinos.
Justamente aquí residió otro de sus datos inverificables, en este caso de un supuesto crecimiento de la economía del 5,5% del PBI, cuando el propio Indec midió la caída del 1,8%. De la misma forma, planteó que el gobierno no fijaba el tipo de cambio, algo que en efecto realiza con el dólar oficial mediante el crawling peg y con los dólares financieros a través de millonarias intervenciones que le están imposibilitando al BCRA acumular divisas, en uno de los principales puntos de fricción con el FMI.
Así entre su autocelebración por logros concretos, pero también por aspecto mencionados de forma convenientemente parcial, e incluso otros con datos imposibles de respaldar, Milei se despidió a su estilo, promoviendo un mayor ajuste al 30 por ciento del presupuesto efectuado el año pasado, para alcanzar “una meta fiscal para que en el 2027 el gasto público consolidado de Argentina sea de 25 puntos del PBI como máximo, tal como nos comprometimos todos en el Pacto de Mayo”, así como continuar son su motosierra sin parar, “hasta que no encuentre el final del Estado en el largo plazo”.