La eterna rivalidad entre Elon Musk y Jeff Bezos, los dos hombres más ricos del planeta, acaba de dar un giro inesperado. El jueves por la mañana, Musk utilizó su plataforma social X para felicitar a Bezos por el éxito del lanzamiento del cohete New Glenn de Blue Origin, un hito que Bezos celebró como un paso crucial en la carrera de su empresa aeroespacial. La respuesta no se hizo esperar: Bezos devolvió el gesto deseándole suerte a SpaceX y su inminente lanzamiento del Starship, que luego se convirtió en un verdadero desastre: la nave explotó poco después del despegue, desintegrándose sobre el Caribe.

Si bien no hubo más comunicaciones entre los magnates, lo que podría haber quedado en un simple intercambio diplomático escaló a un espectáculo de complicidad que dejó atónitos a los observadores. Musk, conocido por su afilado sentido del humor, publicó una serie de memes y clips de la comedia “Hermanastros” (2008), protagonizada por Will Ferrell y John C. Reilly. Entre las escenas compartidas, destacó una en la que los personajes preguntan: “¿Acabamos de convertirnos en mejores amigos?”, calificándola como el “meme perfecto” para describir su relación con Bezos.

Por si fuera poco, Musk también subió un fragmento del clímax musical de la película “Catalina Wine Mixer”, que sigue la historia de dos hombres inmaduros que se ven obligados a convivir cuando sus padres se casan, bromeando que se trataba de “imágenes reales” de él y Bezos, junto a una foto de ambos en 2004, cuando Amazon valía menos de USD 20.000 millones y Tesla aún no había salido a bolsa.

Este intercambio se produce un mes después de que los multimillonarios cenaran juntos en Mar-a-Lago, la residencia de Donald Trump. La cita, que también incluyó al fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, desató especulaciones sobre un posible acercamiento entre los gigantes de la tecnología.

Musk, cuya fortuna asciende a USD 426.000 millones según los últimos cálculos, supera a Bezos por unos modestos USD 190.000 millones. El grueso del patrimonio de Bezos proviene de su participación del 10% en Amazon, mientras que Musk domina SpaceX, Tesla y la start-up de inteligencia artificial xAI.

“Este bromance”, como ya lo llaman en redes, contrasta con los ataques públicos que ambos se han lanzado en el pasado. Hace apenas dos meses, Musk acusó a Bezos de predecir en privado la derrota de Trump en las últimas elecciones —que Trump ganó— y de recomendar la venta masiva de acciones de Tesla y SpaceX. Bezos negó categóricamente las afirmaciones, calificándolas de “100% falsas”.

Aunque algunos interpretan esta “tregua” como una estrategia calculada, lo cierto es que el enfrentamiento Musk-Bezos ha sido más que un simple juego de egos. Desde el intento de Musk por enviarle una medalla de plata cuando superó a Bezos en riqueza hasta las disputas por contratos gubernamentales para la NASA, su rivalidad ha marcado una era en el mundo empresarial.

La verdadera pregunta ahora es si este inesperado giro representa el inicio de una colaboración sincera o si simplemente estamos ante un espectáculo más en la opereta de los multimillonarios.