CONSUMO

Los manteros digitales apuestan a la compra de fardos de ropa importada para revender

Aprovechan las redes sociales para vender, hacer vivos y para crear comunidad y luego enseñarles  a otros sus codiciados saberes. Todo lo que hay que saber antes de comprar un fardo de ropa 

gmoreno

En las redes sociales es posible vender de todo. Esto significa que cualquier persona desde su casa puede intentar conseguir comprador para lo que quiera comercializar. Es por eso el fuerte crecimiento de los manteros digitales. Tras mucha prueba y error, muchos encontraron el nicho correcto, crearon una marca y hoy se convirtieron en emprendedores digitales y algunos en empresarios digitales. La compra y venta de fardos de ropa y zapatillas importadas hace furor en las redes. 

Los manteros digitales son personas que necesitan un ingreso, a veces es un extra otras veces es su salario, y comenzaron a buscar qué vender a través de las redes sociales. Casi todos comenzaron por vender cosas usadas, una bici que no se usa, un cochecito para bebé que está arrumbado y el furor llegó con la ropa.

No hay nivel social que se escape a la venta de ropa u objetos por redes sociales. Hasta barrios como Nordelta tienen sus grupos de compra y venta. Algunos eligen las redes como Facebook, Instagram o Tik Tok y otros prefieren un círculo cerrado  como Whatsapp, aunque tarde o temprano lo abren a extraños.

Cuando echaron a los manteros de Once, Flores y Parque Centenario algunos se convirtieron en manteros digitales, otros siguen vendiendo en la calle pero no tiran su manta, caminan. En su mayoría los manteros digitales comenzaron vendiendo ropa usada, algunas mujeres hasta hacían ferias en vivo donde iban mostrando las prendas y en los comentarios se podía reservar y hasta hacer lista de espera por si la “futura compradora” se arrepentía.

Antes de la llegada de Shein y Temu, los manteros digitales eran los que aparecían a toda hora ofreciendo ropa. Más de 400 grupos ofrecen en Facebook desde venta, canje, trueque,  de cualquier cosa. Pero este año, comenzaron a profesionalizarse. Muchos que antes vendían ropa usada básica, ahora venden ropa nueva sacada de los fardos de Shein o directamente compran fardos de ropa importada usada. Una ex mantera digital cuenta en redes que inició su emprendimiento y ahora vende fardos de ropa americana y cuenta todo lo que hay que saber antes de entrar al negocio de fardos de ropa usada. 

“Tenes poquita inversión, tenes miedo, te vamos a despejar todas las dudas antes de meterte en un negocio como este. Nuestra meta es informar, aprender en conjunto. Es una mercadería hermosa, hiper de moda, comenzaron  las importaciones hay líneas de adultos, de niños y de jóvenes. No todo es color de rosa. Los fardos de ropa por kilo vienen importados de Estados Unidos, Canadá, China, entre otras. Hay fardos de primera, de segunda, de tercera. No se tienen que olvidar que es ropa usada, se lo graban a fuego. Que quiere decir que compremos el fardo que compremos, independientemente de la categoría, no es ropa increíble con etiqueta, corremos el riesgo de tener que lavar ropa, porque se nota el uso, está percudido o hay prendas para poner en oferta o llegan prendas rotas que son insalvables. Hay otras que hay que salvar, se pueden remendar”, dice Sol, la emprendedora digital que vende fardos y tiene 15.800 seguidores.

Para evitar reclamos explica y repite una y mil veces “otra de las preguntas frecuentes es qué marcas me van a tocar. Y no sabemos. Capaz abrimos un fardo de primera y trae todas marcas conocidas, pero capaz no. Nadie lo puede garantizar. Y ojo, marca linda no es sólo las marcas que conocemos. Afuera hay un mundo y hay muchas fábricas que tienen su marcas y no las conocemos y la ropa es de muy buena calidad. A veces cuando tiene marcas conocidas las vendemos rápido, pero el negocio es comprar ropa por kilo de calidad. Por más que sea un fardo pura marca, pueden venir rotas, sucias. Otro tema cantidades aproximadas, al ser cerrados y por kilo no sabemos cuántas prendas trae un fardo, si traen camperas traerán menos que si son remeras”, dice Sol desde su cuenta de IG.

Sol cuenta que “hay clientas que hoy tienen su showroom, dejaron sus trabajos. Yo misma arranque con una mesita en la feria con un fardito. La diferencia entre el que quiere crecer y el que no, es que debe saber que este es un trabajo muy particular. No compramos lo que queremos, no vamos a Once o a La Salada y elegimos qué prendas vender. Tenemos que vender lo que nos toca, las prendas no nos van a enamorar, no es una cuestión de gustos habrá encontrar el comprador adecuado que se enamore de esas prendas. El que tenga miedo que no se meta en este negocio, que compre por lotes o por unidad. Pero acá un producto de $4000 se le puede sacar hasta $50.000”, dice para entusiasmar. Muestra sus dos locales donde entrega los fardos y adelanta que se convirtió en importadora directo así que podrá facturarlos sin riesgos a decomiso.

En Tik Tok, Facebook o IG ofrecen toda clase de fardos de ropa de chicos (no es aconsejable comprar porque llega sin controles y pueden ser perjudiciales para la salud), de indumentaria deportiva, de adultos, de toda clase de precios. Ofrecen desde fardos de ropa Shein de 25 prendas a $230.000, pero en Aguas Blancas en Orán, Salta, se pueden conseguir un fardo de 100 prendas de Shein por $800.000. Hay fardos de ropa interior de encaje de marca Shein que se venden los 25 sets a $280.000. Hay fardos de zapatillas importadas de diferentes marcas, modelos y colores.

 

Algunos  manteros digitales descubrieron nichos, apostaron y crecieron. Lo cierto es que las redes permiten que a través de vivos, se pueda abrir un fardo y comenzar a vender prendas. 

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