El Reino Unido es el destino europeo con mayor cantidad de migración ilegal, superando a otros grandes países del continente. Según un estudio de la Universidad de Oxford, se estima que hay 745.000 inmigrantes no autorizados en el país, lo que representa aproximadamente el 1% de la población británica.

Esta cifra incluye a aquellos que ingresaron de forma irregular, como los migrantes que cruzaron el canal de la Mancha en pateras, solicitantes de asilo cuya petición fue rechazada y extranjeros con sus visados vencidos. El volumen de migración ilegal en el Reino Unido ya supera al de países como Alemania (700.000), España (469.000), Italia (458.000) y Francia (300.000).

 

Suben los cruces del canal de la Mancha

En lo que va de 2024, el número de personas que cruzaron el canal de la Mancha aumentó un 5% respecto al mismo período de 2023, sumando 26.612 migrantes en 503 embarcaciones. El 5 de octubre, se registró un récord con la llegada de 973 personas en 17 pateras, un triste reflejo del aumento de la migración ilegal.

Lamentablemente, cuatro migrantes fallecieron en el intento, entre ellos un niño pequeño, según confirmaron las autoridades francesas. Esta tragedia subraya los riesgos asociados a la migración ilegal y la falta de soluciones efectivas por parte de las autoridades británicas.

 

Demoras en gestiones de asilo

A la problemática de la migración ilegal se suman los 224.742 solicitantes de asilo que esperan una resolución de sus casos, lo que evidencia un retraso significativo en la administración de los procesos migratorios en el Reino Unido. Según Denis Kierans, investigador del centro COMPAS de Oxford, la migración ilegal genera un impacto económico negativo, ya que estas personas viven y trabajan al margen del sistema formal, lo que priva al Estado de ingresos fiscales importantes.

"Estas personas quedan expuestas a la explotación y la indigencia, lo que no solo afecta sus derechos, sino que también crea una carga adicional para el sistema social y económico del país", subrayó Kierans.

 

Tensión política y disturbios

El manejo ineficaz de la crisis de migración ilegal ha exacerbado las tensiones sociales en el Reino Unido. A principios de 2024, violentos disturbios sacudieron al país, y el primer ministro, Keir Starmer, fue fuertemente criticado por su lenta respuesta. La falta de coordinación en la gestión de esta crisis y los recortes en las fuerzas policiales agravaron la situación, contribuyendo a un aumento del sentimiento antimigrante.