La Casa Blanca confirmó que la cumbre entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su par ruso, Vladímir Putin, tendrá lugar el 15 de agosto en la ciudad de Anchorage, Alaska. Será la primera reunión bilateral entre ambos desde 2019 y se espera que la crisis ucraniana sea el tema central de la agenda.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, anunció que Trump viajará el viernes por la mañana desde Washington hasta Anchorage para recibir al líder ruso. "El presidente se siente muy honrado y espera recibir a Putin en suelo estadounidense", afirmó la vocera, quien subrayó que Moscú y Washington evaluaron varias sedes antes de elegir la ciudad más grande de Alaska.

Leavitt recordó que el estado más septentrional de EE.UU. perteneció al Imperio ruso hasta el siglo XIX, un hecho que otorga un valor simbólico al encuentro. Además, cuestionó la gestión de su predecesor, Joe Biden, a quien responsabilizó por el estallido del conflicto: "El presidente Trump está decidido a intentar ponerle fin".

 

Preparativos

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, conversó este martes por teléfono con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, para ultimar detalles. Según el comunicado oficial, ambos ratificaron su compromiso con el éxito de la cita. Las autoridades estadounidenses también confirmaron que cerrarán el espacio aéreo de Anchorage el día de la cumbre.

Desde que se anunció la visita de Putin, distintos analistas especularon sobre la sede del encuentro. Anchorage figuraba entre las posibilidades debido a su ubicación estratégica y su valor histórico. El encuentro cobrará relevancia no solo por su simbolismo, sino también porque podría marcar un giro en la relación bilateral tras años de tensiones.

 

Conjeturas

En tanto en Kiev, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, advirtió que no reconocerá los resultados de la reunión si no participa su país. "Es imposible hablar de Ucrania sin Ucrania. Nadie lo aceptará", sostuvo. También propuso realizar en el futuro una cumbre trilateral que incluya a Washington, Moscú y Kiev.

Trump, consultado sobre esta postura, planteó la posibilidad de sumar a Zelenski en un próximo encuentro. "Podría ser Zelenski y Putin, o Zelenski, Putin y yo. Quiero concertar una reunión entre los dos líderes", indicó. Sin embargo, criticó la falta de avances del mandatario ucraniano: "Lleva tres años y medio en esto y no ha pasado nada".

La cita de Anchorage se presenta como una oportunidad para reabrir canales diplomáticos entre las dos potencias y explorar caminos hacia una posible negociación que involucre a todas las partes del conflicto.