GOBIERNO

Lula cumplió 100 días de gobierno y criticó al Banco Central y al sector financiero

El mandatario brasileño volvió a cuestionar el nivel de las tasas de interés, y prometió reforzar la inversión en infraestructura y energía, y sacar al país del Mapa del Hambre

BAE Negocios

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, conmemoró sus cien primeros días de gobierno y pidió no hacerle caso a los presagios pesimistas del mercado financiero y el FMI, a la vez que acusó al Banco Central de "jugar contra el pueblo".  Lula cuestionó al bolsonarista Roberto Campos Neto, presidente del Banco Central con mandato por la ley de independencia de esa entidad hasta 2024, por haber mantenido la tasa de interés en 13,75%, enfriando la economía, para buscar una meta inflacionaria del 3,5%, algo que ni el mercado financiero considera alcanzable. "Sigo pensando que 13,75% es una tasa muy alta de interés. Sigo pensando que están jugando con el país, sobre todo con el pueblo pobre y con los empresarios que quieren invertir. No lo ve el que no quiere", disparó el mandatario en su discurso.

El exsindicalista metalúrgico también le apuntó al mercado financiero, en su alocución ante los ministros y otras autoridades. "Nadie cree en un gobierno que se levanta todos los días diciendo que el PBI no crecerá, que la economía no va bien, que el mercado, el FMI (Fondo Monetario Internacional) dijo tal cosa. Si vamos a gobernar pensando en eso, es mejor desistir. Es importante que esta gente hable así hacemos lo contrario a lo que digan", remarcó el mandatario brasileño.

 

Reformas

En estos primeros 100 días desde su tercera asunción, Lula envió al Congreso una serie de medidas provisorias -decretos que en seis meses deben ser aprobados por el Legislativo- que son de difícil resolución debido a que carece de mayorías propias.

El dirigente citó el proyecto madre de su gestión, que es el nuevo marco fiscal que reemplaza al techo del gasto público instalado en 2017 en la Constitución por el entonces gobierno del presidente Michel Temer, que impedía por 20 años la expansión presupuestaria. Lula sostuvo que el plan fiscal y la reforma tributaria prometida por su ministro de Economía, Fernando Haddad, otorgarán una corrección histórica a las distorsiones tributarias.

El ex líder del Partido de los Trabajadores indicó que el gigante sudamericano volvió a mirar hacia el futuro.

Lo anterior significa, precisó, "invertir en carreteras, ferrocarriles, puertos, aeropuertos, generación y transmisión de energía, conectividad, expansión del presal (reservas petrolíferas), energía solar y eólica, entre otras iniciativas que pondrán otra vez a Brasil en el rumbo del desarrollo".

 

Mapa del hambre

Según Lula, no se construye un país verdaderamente desarrollado sobre las ruinas del hambre, de los ataques a la democracia, de la falta de respeto a los derechos humanos y de las desigualdades de renta, raza y género.

"No se llega a ninguna parte dejando atrás a la mitad más sufrida de nuestra población", aseguró.

Para el fundador del PT, fueron 100 jornadas de mucho trabajo. "Tenemos otros mil 360 días para seguir reconstruyendo este país. Y ya estamos en camino", prosiguió, y prometió que se acelerará la construcción de los ferrocarriles, y que "Brasil saldrá nuevamente del Mapa del Hambre con la integración de las acciones ya existentes y otras que serán articuladas por la Cámara Interministerial que reúne 24 de nuestros 37 ministerios".

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