El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva se retiró de la carrera presidencial y nombró a su compañero de fórmula, Fernando Haddad, como nuevo candidato del Partido de los Trabajadores (PT) a la primera magistratura del Brasil. La postulante  a vicepresidenta sería la dirigente del Partido Comunista brasileño, Manuela D´Avila.

Es que hoy vencía el plazo para que el Partido de los Trabajadores (PT) definiera quién será el candidato presidencial para los comicios del próximo 7 de octubre, luego de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) inhabilitara la postulación del encarcelado ex presidente, y amenazara a esa fuerza política con dejarla fuera de la contienda electoral. 

Según el diario Folha do Sao Paulo el líder petista escribió una carta desde la cárcel de Curitiba donde ratifica que su compañero de fórmula, Fernando Haddad, será la opción presidencial de su partido.

En la misiva – leída por el propio Haddad a puertas cerradas – Lula habría pedido a sus seguidores que entreguen sus votos a Haddad, y dijo que el ex ministro de Educación es la persona idónea para el cargo debido a su trabajo como secretario de Estado durante su administración.

El ex mandatario esperaba que el Supremo Tribunal Federal (STF) aceptara una apelación que habría dado más tiempo para modificar la candidatura del PT, luego de que la principal corte electoral de Brasil le prohibió postularse debido a una condena por corrupción y le dio un plazo de 10 días para remover su nombre.

A pesar de las apelaciones pendientes ante el STF, Lula decidió que era hora de traspasar su apoyo a Haddad en el plazo establecido por la corte y no correr el riesgo de que el tribunal electoral anulara la candidatura del partido.

Una encuesta de Datafolha mostró que el traspaso de popularidad habría comenzado, si bien todavía es un solo dígito, ya que el apoyo a Haddad aumentó del 4 % al 9%, la mayor ganancia entre los 13 candidatos.