El sector de movimientos sociales nucleados en la Unión de Trabajadores/as de la Economía Popular (UTEP) reivindicó la propuesta que elevaron al ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo para activar la generación de empleo.

La premisa de nicho núcleo alineado al Gobierno es que en la emergencia actual “se debe potenciar el desafío para que el país crezca desde abajo”, si lo que se pretende es lograr ayuda concreta a los más perjudicados por la crisis del Covid-19.

“El mundo desde 2020 ya no es el mismo, los modelos globales conocidos no fueron capaces de resolver la desigualdad, ni antes y mucho menos después del Coronavirus”, le manifestó el titular de la Federación de Cooperativas de Trabajo Evita y secretario gremial de la UTEP Gildo Onorato a BAE Negocios.

“Cuando planteamos un cambio de paradigma decimos que la inversión social debe ser prioritaria y concretarse mediante el trabajo”, recalcó el dirigente.

De buena relación con el Gobierno este bloque respalda las medidas que la Casa Rosada adoptó para socorrer las urgencias de la pandemia, desde la convicción asumida de que liberalismo, o sus variantes neo, no les van a otorgar espacio alguno para desarrollar sus proyectos.

 

No vuelve más

 

 

Para los dirigentes sociales el reciente y primer informe de implementación del Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (Renatep) que entre julio de 2020 y febrero de este año recibió un total de 2.093.850 inscripciones, está lejos de ofrecer los perfiles de un censo poblacional y refleja la necesidad de “generar trabajo digno y sustentable”.

Onorato consideró “lo que conocimos como 'pleno empleo' no va a regresar, entonces hay que insistir en la toma de conciencia sobre la destrucción del aparato productivo, mayorías excluídas y a lo sumo en los márgenes del sistema formal como también el cambio de relación entrelo público y privado, todo eso deriva en la inclusión como necesidad”.

En una mirada hacia ambos lados de la grieta, estimó también que “la promesa del derrame que tanto entusiasma a los neoliberles nunca llega y la inclusión por consumo a corto plazo que ha definido el progresismo no resuelven en forma estructural el problema”, planteó el dirigente.

 

Inflación inducida

Sobre uno de los temas que más preocupa al Gobierno en cuanto al incremento sostenido de precios Onorato le remarcó a este diario que esa dinámica está lejos de ser un “hecho espontáneo” sino que se activa desde lo que la UTEP considera como los núcleos empresarios afines a la oposición política encarnada en Juntos por el Cambio.

“No podemos pecar de inocentes y obviar que la inflación y la concentración económica terminan definiendo la concentración de poder en los sectores dominantes. Está a las claras el caso de que cuando el Estado trata de reforzar el consumo mayoritario, incluso en esta pandemia hay quienes estratégicamente especulan desde los precios. Es el consabido, cuanto peor para casi todos mejor para unos pocos”.

La UTEP ratificó ante Arroyo la estrategia que plantean en sus asambleas, la crisis Covid hace imperiosa la necesidad de intentar el crecimiento, pero tomando impulso “desde abajo”.

“Si queremos con convicción modificar la estructura productiva hay que invertir en el sector de las mutuales y las cooperativas tradicionales. Ellas producen el 10% del PBI, y la economía popular representa el 25% de la población económicamente activa. Hay que llegar con inversión pública y privada, regular esas actividades y permitan aportar a esos trabajadores y trabajadoras. Si unimos esos sectores la Argentina puede crecer desde abajo”.