Un técnico especializado en climatización reveló cuál es la temperatura ideal para mantener un ambiente agradable y, al mismo tiempo, reducir el gasto de electricidad del aire acondicionado.

 

¿A qué temperatura configurar el aire acondicionado para gastar menos?

Según el experto, ajustar el aire a 23°C es la mejor opción para lograr un equilibrio entre confort y eficiencia energética. Esta configuración permite climatizar el ambiente sin generar un consumo excesivo de electricidad. “Es una temperatura que te mantiene en un ambiente confortable sin hacer trabajar de más al equipo”, explicó en su video.

Además, resaltó que el flujo de aire es clave para mejorar el rendimiento del aire acondicionado. A través del botón “fan” del control remoto, se puede regular la velocidad del ventilador y optimizar la distribución del aire en la habitación.

 

 

 

 

¿Para qué sirve el botón “Turbo” del aire acondicionado?

Al presionar nuevamente el botón “fan”, en la pantalla del control remoto se muestra un ícono que indica la activación del modo turbo. Este ajuste hace que el ventilador funcione a máxima potencia para enfriar el ambiente de forma más rápida. Sin embargo, el experto advirtió que este modo puede generar más ruido.

 

Otra alternativa para reducir el consumo de energía

El modo ECO es una función que permite minimizar el gasto eléctrico sin afectar demasiado el confort térmico. Este ajuste regula automáticamente la temperatura y el flujo de aire, logrando un equilibrio entre eficiencia y comodidad.

 

¿Cómo funciona el “modo ECO” del aire acondicionado?

Este sistema emplea algoritmos inteligentes y sensores que optimizan el rendimiento del equipo. La temperatura y la potencia se ajustan según las condiciones del ambiente, evitando un consumo innecesario de electricidad.

Además, algunos modelos de aire acondicionado cuentan con sensores de movimiento que detectan la presencia de personas en la habitación y regulan la temperatura de manera automática.

 

Beneficios del “modo ECO” Control inteligente de temperatura: Evita enfriar en exceso, manteniendo un rango eficiente. Reducción del consumo energético: Disminuye la intensidad del compresor y el ventilador. Mayor sostenibilidad: Reduce la huella de carbono y el impacto ambiental. Menos ruido: En algunos modelos, esta función reduce la potencia del equipo, generando un ambiente más silencioso.

Siguiendo estos consejos, es posible mejorar la eficiencia del aire acondicionado y optimizar el consumo de energía sin sacrificar el confort.