Nueva paralización en Acindar, la UOM denuncia producción en retroceso
La planta de Villa Constitución detendrá su actividad hasta el 1° de noviembre, con suspensiones a 200 trabajadores. Desde la UOM advierten por la caída de ventas y la incertidumbre en las contratistas. Crece la preocupación por la continuidad de la actividad industrial
Como una reiterada postal de la crisis industrial, la siderúrgica Acindar anunció una nueva detención de su planta entre el próximo sábado y el 1° de noviembre. La medida afectará a la mayor parte de la acería ubicada en Villa Constitución de Santa Fe y derivará en suspensiones masivas. Los trabajadores atribuyen la decisión a la caída de ventas, aunque en el plano político no descartan que la paralización forme parte de una maniobra empresaria para presionar al Gobierno en vísperas de las elecciones.Tal como venía informando BAE Negocios, con base en el testimonio de la UOM, el complejo industrial de Acindar suma un nuevo episodio de inactividad, esta vez con impacto directo sobre el corazón productivo de la planta. La empresa ArcelorMittal Acindar confirmó la medida al gremio metalúrgico, que alertó sobre las consecuencias para el conjunto del proceso fabril.
Desde la seccional de la UOM Villa Constitución explicaron que la parada del polo donde se produce el acero líquido —insumo esencial para el resto de las líneas de laminación— afectará el funcionamiento integral de la planta. “Sin ese suministro no se pueden mantener activos los trenes laminadores 1 y 3 ni las demás áreas dependientes del flujo de producción”, advirtieron fuentes sindicales, en la paradoja de recordar que en las últimas elecciones La Libertad Avanza obtuvo un respaldo significativo entre los trabajadores del complejo.Mientras el personal continúa bajo un régimen de suspensión, el sindicato busca alternativas para evitar despidos. A la situación se suma la incertidumbre de las empresas contratistas, entre ellas Sijam y Abans, que podrían desafectar a unos 42 trabajadores, agravando el cuadro social de la región.
“Cuando estes mal, cuando estes solo”Según el relevamiento gremial, la suspensión alcanza a tres cuartas partes de la planta, es decir, alrededor de 200 empleados, lo que implica casi una semana completa de inactividad. “Todos los meses se produce menos; planean adelantar vacaciones para diciembre porque no hay ventas hasta fin de año”, señalaron desde la organización sindical.El contexto económico y político añade tensión al escenario. Algunos trabajadores interpretan la decisión de la empresa como parte de una estrategia preelectoral, orientada a generar presión cambiaria. “El domingo se vota y algunos sentimos que hay una jugada detrás, quieren forzar una devaluación”, expresaron desde el gremio, que mantiene negociaciones permanentes con la compañía para resguardar los puestos de trabajo y la estabilidad de las familias afectadas.
La nueva paralización de Acindar vuelve a exhibir la fragilidad del entramado industrial argentino, donde la contracción del consumo interno, la incertidumbre macroeconómica y la especulación empresaria se combinan para poner en riesgo el empleo y la producción en uno de los sectores emblemáticos del desarrollo nacional.