Nuevas restricciones: el costo político que quiere evitar el Gobierno
La Nación está en estado de reunión permanente. Analizan medidas focalizadas y temporales, mientras delega el cumplimiento del DNU a las provincias. "Nadie quiere pagar el costo político", afirmaron en la Rosada
Las reuniones de urgencia para analizar el avance sin freno de la cantidad de contagios seguirán en el Gobierno. Puertas adentro y públicamente manifiestan que la situación es preocupante en el país por la segunda ola de la pandemia de coronavirus. El Ejecutivo mantiene la expectativa sobre la posibilidad de aplicar nuevas medidas restrictivas, pero alertaron sobre la responsabilidad de hacer cumplir el DNU por parte de los gobernadores.
La Casa Rosada censó el malestar social después de más de un año de restricciones, aunque considera que no se están acatando las medidas anunciadas el viernes pasado, sobre todo con las reuniones sociales y las actividades recreativas. Por eso se impulsó un llamado de alerta a las provincias para que se aplique lo decretado por el Presidente, Alberto Fernández.
Fuentes cercanas al jefe de Estado revelaron que “algunos no quieren tener el costo político”, en referencia a los mandatarios provinciales. Lo que pide el Ejecutivo es que todos tomen decisiones para que se cumplan las medidas restrictivas. Hay buen diálogo con todos los gobernadores a través del nexo del ministerio del Interior, Wado de Pedro, aclaran desde la Rosada.
El Gobierno está en un estado de reunión permanente. Ayer por la tarde el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, convocó a la mitad del gabinete para debatir el avance y las consecuencias del Covid. Lo que buscó dejarse en claro, en medio de rumores de una vuelta a la Fase 1, fue que “no habrá definiciones de tomar decisiones”.
En el encuentro, en que también participó el Presidente de forma virtual, coincidieron en la “preocupación por la cantidad de cifras”. Ayer se alcanzó un récord de 27 mil contagios y 217 muertes.
La Nación impulsa que las “medidas tienen que ser focalizadas y temporales”, es decir, dependiendo de la cantidad de casos en la localidad o distrito. Qué sean los mandatarios locales, habilitados por el DNU, lo que decidan endurecer o no la cuarentena. “Hasta que la gente no lo pida no vamos a tomar decisiones”, resaltaron en el entorno presidencial. Sin embargo no descartan “medidas más fuertes” si no se cumple con el actual decreto.
"Todas las medidas están sobre la mesa. Pero los gobernadores tienen el artículo 17 de atribuciones para tomar más medidas", resaltaron en una oficina de Balcarce 50.
Hay una coincidencia con los expertos de que deben tomarse medidas más duras, pero "los gobernadores no quieren tomarla", se quejaron. La Nación cuestiona si "?hay que cortar clases o bares en Palermo o en La Plata, Tandil o Cruz del Eje?"
Mientras se analiza la cuerva epidemiológica, el Gobierno enviará “todos los mensajes” posibles para concientizar a la población. Las voces dentro del Gabinete toman en cuenta el costo político que puede generar un nuevo cierre total. “Es perder las elecciones de medio término”, reconocieron cerca del Presidente.
En la Provincia de Buenos Aires coinciden en que las decisiones en el AMBA deben tomarse en conjunto con la Ciudad. “Más allá de eso, la provincia tiene su propio sistema de fases”, aclararon desde La Plata. La administración de Axel Kicillof mantiene medidas coordinadas con CABA en cuento al transporte. “De nada sirve que nosotros tomemos medidas estancas", agregaron las mismas fuentes.
La idea de que se tomen restricciones focalizadas también es avalada por PBA. “Nosotros vamos a anunciar medidas en el marco de las fases. Si hay focos de contagio, se restringen actividades”, insistieron.