ONG acusa a Israel de imponer un apartheid a los palestinos
Extenso documento de Amnistía Internacional califica de "crimen de lesa humanidad" a las políticas llevadas adelante por las distintas administraciones israelíes
La organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) publicó un extenso reporte titulado 'El apartheid israelí contra la población palestina: Cruel sistema de dominación y crimen de lesa humanidad' en el que analiza las políticas del Estado de Israel hacia los palestinos, a las que no duda en calificar de "discriminatorias".
"Desde su creación en 1948, los sucesivos gobiernos de Israel han creado y mantenido un sistema de leyes, políticas y prácticas concebidas para oprimir y dominar a la población palestina", señala el documento citado por el sitio RTenespañol.
"Este sistema se manifiesta de diferentes formas en las diferentes zonas en las que Israel ejerce el control sobre los derechos de la población palestina, pero la intención es siempre la misma: privilegiar a la población israelí judía a expensas de la palestina", resumen los autores.
Desalojos
Para fundamentar estas afirmaciones, el texto menciona una frase de marzo de 2019 del ex primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu: "Israel no es un Estado de toda su ciudadanía […] [sino] el Estado nación del pueblo judío y únicamente de este".
La ONG sintetizó que las autoridades del país hebreo llevan a cabo políticas propias de un 'apartheid' mediante cuatro estrategias principales: la fragmentación en dominios de control para mantener separados a los palestinos; la desposesión de tierras y propiedades; la segregación y el control; y la privación de derechos económicos y sociales.
En particular, los autores del reporte hacen referencia a las protestas en el barrio de Sheij Jarrah, en Jerusalén Este, ocurridas en mayo del año pasado contra el desalojo de familias árabes, señalando que estos hechos "fueron representativos de la opresión que sufre la población palestina cada día desde hace décadas".
Cuestionamientos
En este sentido, AI indicó que hay más de seis millones de palestinos refugiados, mientras que en Israel y en los territorios palestinos ocupados miles de personas corren el "riesgo inminente de perder su casa". Según la organización, tal situación se debe a "un círculo vicioso" que radica en que las autoridades israelíes exigen a los palestinos obtener un permiso antes de construir una casa, pero en muy pocas ocasiones se lo conceden, en comparación con los solicitantes judíos.
"Muchas personas palestinas se ven obligadas a construir sin permiso. Israel derriba las viviendas palestinas porque han sido construidas 'ilegalmente'. Israel usa estas políticas discriminatorias de planificación urbana y zonificación para crear unas condiciones de vida insoportables", sostienen desde la organización.
Incluso antes de publicarse oficialmente el documento, las autoridades israelíes cuestionaron la imparcialidad del informe de AI, tachándolo de "falso y antisemita", así como negaron todas las acusaciones en su contra.