Un sismo de magnitud 8,8 sacudió este miércoles la península rusa de Kamchatka y desató una cadena de alertas de tsunami a lo largo de todo el anillo del Pacífico. Las olas, que ya golpearon Japón, Hawaii y California, avanzan hacia las costas de Sudamérica, donde Chile, Perú, Ecuador y Colombia se declararon en estado de alerta y activaron evacuaciones en zonas costeras.

En Chile, el presidente Gabriel Boric confirmó que se trata de un evento de “alerta roja”, con posible arribo de olas de hasta tres metros. “Las primeras olas ya llegaron a las costas de Japón, Alaska y Polinesia. A las 9:25 (hora local) debería llegar la primera ola a Isla de Pascua. Recuerden que normalmente la primera ola no es la más fuerte”, advirtió a través de su cuenta oficial.

El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED) informó que las primeras olas podrían alcanzar Rapa Nui a las 9:25 y luego impactarían en Arica (14:51), Iquique (14:55), Antofagasta (15:09), Valparaíso (15:50), Talcahuano (16:11), Puerto Montt (17:56) y Puerto Williams (21:46), entre otras ciudades. Las evacuaciones comenzaron con tres horas de anticipación y el Gobierno suspendió las clases en toda la franja costera del país.

La situación es tal que está evacuando cinco cárceles. Se trata de las cárceles de mujeres de Iquique en la región de Tarapacá; Charañal en la región de Atacama; Lebu y Arauco en el Bío Bío; y San Antonio en la región de Valparaíso.

En Colombia, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) mantuvo la orden de evacuación y el cierre total de playas, malecones y zonas de bajamar en Cauca, Valle del Cauca, Nariño y Chocó. “Cierre total y evacuación de playas, malecones y zonas de bajamar hacia sitios de menor exposición”, recomendó la entidad. La alerta pasó de roja a naranja, pero no se modificaron las restricciones.

“Desde el momento mismo que se dio ese sismo en Rusia, la sala de crisis nacional ha estado activa y en comunicación permanente con los consejos municipales de gestión del riesgo”, aseguró el director de la UNGRD, Carlos Carrillo. La coordinación involucra a la Armada, Fuerza Aérea, Ejército, Policía, Defensa Civil, Cruz Roja y Bomberos.

En Perú, la Dirección de Hidrografía y Navegación (DHN) de la Marina de Guerra emitió una alerta para todo el litoral. Se estimó que el tren de olas impactaría entre las 10:10 y 12:31 del miércoles. “En la zona del Callao, el tren de olas estaría llegando a las 11:34 de la mañana con una altura de 0,84 metros”, detalló el contralmirante Jorge Vizcarra, jefe de la DHN. La altura estimada corresponde a un incremento sobre el nivel medio del mar y no implica un impacto destructivo.

La situación también mantiene bajo vigilancia al litoral ecuatoriano, aunque no se informaron evacuaciones masivas. Todos los organismos de emergencia de la región se encuentran en alerta y piden a la población evitar acercarse a playas, ríos y zonas costeras.

El origen del fenómeno fue un sismo con epicentro en la bahía de Avacha, en Kamchatka, que también provocó el colapso parcial de un jardín de infantes, cortes de energía y evacuaciones masivas. Las autoridades rusas confirmaron que las olas llegaron a medir hasta cuatro metros y que al menos una mujer murió en Japón al intentar escapar del tsunami.

En paralelo, el volcán Klyuchevskoy, el más grande de Eurasia, entró en erupción tras el temblor, lo que elevó aún más el nivel de riesgo en la región.

La Agencia Meteorológica de Japón redujo las alertas a avisos, pero advirtió que el nivel del mar podría permanecer elevado durante todo un día. En Hawaii, las sirenas de alerta sonaron desde la madrugada y las autoridades mantuvieron la advertencia: “La amenaza sigue activa. Mantengan las líneas de emergencia abiertas para quienes realmente necesiten ayuda”, señaló la policía de Kauai.

En Estados Unidos, el expresidente Donald Trump publicó: “Se ha declarado una alerta de tsunami para los habitantes de Hawái. Japón también está en peligro”. Mientras tanto, las autoridades de Nueva Zelanda emitieron una alerta a nivel nacional e instaron a la población a mantenerse lejos del mar.

Los organismos internacionales continúan monitoreando el avance del fenómeno y actualizan las alertas en tiempo real. Las autoridades sudamericanas piden a la población no acercarse a las costas, no salir a hacer turismo y seguir únicamente las instrucciones oficiales.