Carlos Castagneto, titular de la Afip, precedió la presentación del cuadernillo de trabajo sobre Progresividad tributaria horas después de que Sergio Massa anunciara su intención de eliminar el impuesto a las Ganancias a la cuarta catergoría. Allí, remarcó que en la Afip son” ejecutores de las leyes”, pero que quien las hace es el Congreso y por eso todavía no han eliminado el impuesto a las Ganancias para los trabajadores. En este sentido consideró que se trata “de una deuda pendiente, creo que es un debate que se va a dar” y señaló que en la actualidad “no tenemos el quórum necesario”.

“El sistema tributario argentino se ha caracterizado por la regresividad”, señalaron este viernes los investigadores de la AFIP, Alfredo Iñiguez y Maximiliano Geffner, coautores del cuaderno de trabajo sobre Progresividad junto con Paua Vijolditz. En otras palabras y en línea con lo que sucede en buena parte de los países en desarrollo, desde 1932a la fecha los impuestos se caracterizaron por recaer proporcionalmente más sobre los que menos tienen. Sin embargo, de acuerdo a sus estimaciones a partir de septiembre de 2022, el Índice de Progresividad Neta (IPN) pasó a ser positivo. En otras palabras, el sistema impositivo pasó a achicar la diferencia de ingresos reales entre los más ricos y los más pobres, es decir mejorar la distribución del ingreso.

En la presentación del trabajo sobre uno de los objetivos del Plan Estratégico 2021-2025 del organismo, los investigadores separaron entre los impuestos regresivos y los progresivos, esto es, aquellos que más pagan en términos relativos los que menos tienen y  aquellos que tributan proporcionalmente más los que más ingresos perciben. Así, armaron una larga serie histórica con la incidencia del agregado de los impuestos de modo tal que cuanto más regresivo fuese el sistema en su conjunto, más negativo se volvía el valor del IPN y solo cuando los impuestos de carácter progresivo superaban a los regresivos el IPN se volvía positivo. El resultado histórico fue que la mayor regresividad se observó durante la convertibilidad, entre otras cosas, por la suba de la alícuota del IVA, explicaron.

Solo en contadas ocasiones el IPN pasaba a ser positivo y uno de ellos es el final de la serie, en efecto, tomando el promedio de los últimos doce meses, recién en septiembre del año pasado paso a ser ligeramente positivo de la mano, entre otras cosas, de la devolución de IVA a los sectores más vulnerables y el alivio de cargas y contribuciones. “En países subdesarrollados la política tributaria lleva a una peor distribución del ingreso que la de mercado, lo que exige un doble esfuerzo de la política presupuestaria” para mejorar el reparto de la torta de forma más equitativa, detallaron.