Paritaria UOM: una pulseada a punto de huelga, bajo presión patronal y libertaria
Con las grandes patronales codo a codo con la secretaría de Trabajo, el gremio insiste por lograr un pacto que al menos reduzca la pérdida de poder adquisitivo. El vencimiento de la conciliación obligatoria puede activar una escalada de huelgas metalúrgicas ya votadas
La paritaria de los metalúrgicos, que supo ser referencial en tiempos de aceptable nivel de negociación salarial, hoy se encuentra comprimida, como el resto de las negociaciones colectivas.
Este martes por la noche, una voz del Secretariado Nacional de la UOM resumía la jornada en la mesa salarial del sector fabril: “Venimos discutiendo desde las 10 de la mañana y seguiremos. Se quieren evitar los paros, pero todavía estamos bastante alejados de la mejora que pretendemos”, sostuvo sobre una negociación que ya acumulaba casi 12 horas de pulseada.
Ante la repregunta sobre algún gesto que permita vislumbrar avances, la misma fuente dejó una posdata reveladora: “Nos acercamos un pasito. Seguiremos mañana. El otro frente tiene a las patronales y la Secretaría de Trabajo, codo a codo”.
Lo dicho confirma la línea que viene marcando BAE Negocios sobre la tónica de “salarios pisados”, paritarias con techo de hormigón y la advertencia oficial de “no homologar” acuerdos, bandera de la gestión libertaria para las paritarias 2025. En ese escenario, la UOM insiste en que las patronales juegan con ventaja, en sintonía con el ajuste sobre los haberes del Gobierno, y con el vencimiento inminente de la conciliación obligatoria.
¿Por qué la UOM, conducida por Abel Furlán, insiste en evitar las huelgas —incluso cuestionadas por un nuevo DNU—? Porque este miércoles vence la conciliación obligatoria, una tregua forzada dispuesta por la cartera laboral para contener esta puja. La organización sindical se prepara, entonces, para retomar un plan de lucha escalonado que podría alcanzar hasta seis días de paro.
El caldo de cultivo que pone la tensión “a punto de huelga” es el fracaso de las negociaciones salariales en el marco de la conciliación dictada el 6 de mayo. El músculo gremial para estas medidas de fuerza se apoya en el mandato de su último Congreso Nacional de Delegados, celebrado en abril en Mar del Plata.
Allí se votó un esquema de protestas que prevé un paro de 24 horas, seguido por otro de 48 horas la semana siguiente y uno de 72 horas en la posterior.
La saga del laberinto paritario tiene zonas definidas: el sector metalmecánico y el siderúrgico, este último dominado por un tándem de grandes empresas —Ternium, Tenaris y Acindar— que juega en sociedad con el gobierno libertario, más allá del perfil antiindustrial que exhibe la gestión Milei.
La UOM reclama una recuperación salarial que compense los aumentos de precios no contemplados en el acuerdo anterior, firmado en noviembre de 2024, el cual establecía un magro 1% de incremento mensual para los primeros meses del año, muy por debajo de la inflación real.