El Gobierno nacional advirtió este lunes que, ante el paro de controladores aéreos nucleados en la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), el servicio de navegación aérea es esencial y debe prestarse en al menos un 45% de las operaciones.

El comunicado de la Secretaría de Transporte de la Nación detalla que la tercera jornada de paro se realizará el martes 26 de agosto de 7:00 a 10:00 y de 14:00 a 17:00, y subraya que el cumplimiento del servicio mínimo será fiscalizado por la ANAC en todos los aeropuertos del país. Inspectores de las direcciones de Inspección de Navegación Aérea, Transporte Aerocomercial e Infraestructura y Servicios Aeroportuarios garantizarán la operación mínima, previniendo riesgos a la seguridad operacional y asegurando la continuidad del sistema aéreo ante posibles paralizaciones totales.

En caso de incumplimientos, la ANAC podrá labrar actas de infracción tanto a las empresas como a los controladores aéreos, aplicando multas económicas o inhabilitación de concesiones, según la normativa vigente.

Hasta el momento, los paros realizados por ATEPSA, liderado por Paola Barritta, generaron la cancelación de más de 170 vuelos y la reprogramación de 250, afectando a más de 44 mil pasajeros. La Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) evalúa realizar denuncias formales para activar sanciones económicas y medidas legales adicionales por el impacto operativo y financiero.

El conflicto se enmarca en un prolongado reclamo salarial del gremio, que rechaza la pauta oficial de 1% de aumento mensual y exige una propuesta salarial superior. A pesar de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, las negociaciones no lograron avances y las medidas continuarán.

El cronograma de paros para esta semana es el siguiente:

Martes 26 de agosto: 7:00 a 10:00 y 14:00 a 17:00. Jueves 28 de agosto: 13:00 a 16:00. Sábado 30 de agosto: 13:00 a 16:00 y 19:00 a 22:00 (última jornada del ciclo).

Quedan excluidos de las medidas los vuelos sanitarios, humanitarios y los servicios de Búsqueda y Salvamento Aeronáutico (SAR).

Según las aerolíneas, las alteraciones generarán demoras y cancelaciones, aunque se trabaja en coordinación con EANA para minimizar los efectos sobre los pasajeros. El paro afectará principalmente a los vuelos de cabotaje, mientras que los internacionales logran reubicar operaciones en franjas alternativas.