El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por 15 días hábiles en el conflicto salarial de los maquinistas ferroviarios afiliados a La Fraternidad (LF) y las empresas del transporte de cargas. La organización gremial exigía una "inmediata" mejora salarial.

Corolario para idéntica medida que había adoptado la cartera laboral con el resto de los sindicatos de trabajadores y trabajadores de trenes que también habían convocado a la huelga por razones salariales. En efecto la Unión Ferroviaria (UF), ASFA (Señaleros) y Apdfa (Jerárquicos) anunciaron paros en Ferrovías (Línea Belgrano Norte) y Metrovías (Urquiza), en tanto LF lo había anticipado en esas compañías y otras de cargas, siempre en reclamo de una "inmediata recomposición salarial parcial" para el período abril 2023-marzo 2024, por lo que los cuatro sindicatos ferroviarios habían decidido ir a la huelga durante dos jornadas.

 

La tercera, no es la vencida

En la semana es la tercera ocasión donde el ministerio a cargo de Kelly Olmos, por estas horas en el debate global de la OIT que se desarrolla en Suiza, apeló a la conciliación forzada, el lunes por la noche debió aplicarla en la pulseada paritaria de la UTA.

Además del freno a las medidas de acción directa sindicales, Trabajo dispuso intimar a las empresas para abstenerse de tomar represalias de cualquier tipo con el personal representado por las organizaciones sindicales y/o con cualquier otra persona, en relación al diferendo. Más allá de que desde hace meses La Fraternidad, liderada por Omar Maturano, y la Unión Ferroviaria (UF) al mando de Sergio Sasia, integran bloques de organizaciones gremiales enfrentados -el maquinista en la UGATT y Sasia en la CATT-, en ambos sindicatos el descontento no sólo abarca la materia salarial.

Otra vez en la vía

El repaso hace foco en cuestiones que el Gobierno nunca definió desde 2019, en primer lugar respecto a motorizar con potencia un proyecto para la ley Federal de Transporte, que LF y la UF consideran imprescindible para garantizar la mejora, despegue y desarrollo de los ferrocarriles. Maturano por su parte apuntó a la Casa Rosada desde la CGT y en cuanto a la crisis de las obras sociales enfatizó en su momento que "si el Gobierno quiere esas llaves, se las entregamos, pero después que se hagan cargo del problema".

Sasia ha participado de fuertes debates de la Catheda, la confederación de los sindicatos de Energía y Combustibles, donde los reclamos fueron puntuales en cuanto a la necesidad de decisiones firmes en cuestiones vinculadas al trabajo, las economías regionales y la participación sindical en el diseño de estrategias para el país.

A propósito del conflicto salarial para los servicios de cargas, vale acotar que tanto LF como la UF también fortificaron su apuesta para lo que se definió como el programa de Recuperación de los Ferrocarriles, que entre otros tópicos apunta al desarrollo de las economías regionales desde Trenes Argentinos Cargas (TAC). Allí aportaron proyectos, mano de obra y más, logrando mejorar los registros históricos de acarreo de productos y materiales a la par de desarrollo de talleres propios y recambio de vías, vagones e instalaciones. El escenario complicado de los ferroviarios no sólo abarca salarios, inflación y cuestiones económicas propiamente dichas.

A punto tal que desde la semana pasada el Gobierno sabía que podrían definirse huelgas.