El gremio de maquinistas, La Fraternidad, mantendrá paralizados los servicios de trenes hasta la medianoche del martes, en todo el país, en rigor de la deuda que reclama por la deuda a las obras sociales, que en el caso de ese sindicato asciende a $140.000.000.

El reclamo fue eje de reuniones contrarreloj entre funcionarios de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) con la cúpula de LF y algunos dirigentes de la CGT, según confirmaron desde ese sindicato a este diario.

La medida de fuerza paraliza los servicios de transporte de pasajeros y cargas.

Mirada atenta de la Casa Rosada para cada paso de esta secuencia, lo cual incluye a los ministerios en cuya órbita impacta la huelga dispuesta. Como anticipó BAE Negocios, desde el Gobierno se activaron gestiones varias pero ninguna alcanzó el estándar que reclamaban los maquinistas.

Incluso la SSS, bajo la consideración que no existen registros fehacientes de lo que abonó o no la gestión de Gobierno de Cambiemos en 2017 y 2018, ofreció cancelar parte de la deuda, alternativa que La Fraternidad no aceptó.

La única instancia que el sindicato asimiló como alternativa válida en la tarde del lunes es que "se revisen todos los números" antes de la medianoche para definir si se levanta el paro. No fue bien recibida incluso la argumentación de la SSS para considerar que la deuda reconocida superaba el 50% de los $140.000.000 reclamados. Allí LF sugirió que se revisara en detalle "cada número" para ofrecer una respuesta final.

La instancia de una conciliación obligatoria para frenar la huelga ofrece para este conflicto una situación compleja. Por un lado se estaría aceptando sin más que el monto reclamado se ajusta a derecho y por el otro, como analizaron los maquinistas, trabar la huelga "equilvandría a devaluar la atención en obras sociales de nuestros afiliados".

El paro lo anunció el propio Maturano en la última reunión del año de la CGT, cuando incluso otros secretarios generales avalaron su tesitura, la cual comunicó "orgánicamente" ante el consejo directivo de Azopardo.

El disgusto cegetista por la deuda con las obras sociales parte de la certeza de que tales fondos, son propios de los sindicatos confederados "y no una dádiva estatal", como también que la pandemia agravó la situación gremial respecto al esquema de salud, tema puntual de la última reunión de esa central con el presidente Alberto Fernández.

"Maturano habla de su sindicato, pero en realidad su problema es una situación de la cual no escapa ninguna de nuestras organizaciones", asintió una fuente desde que se detonó este conflicto. Por estas horas que LF avance con paros para el 31 del corriente y el 1 de enero de 2021 no es descabellado expresaron en el sindicato ante la consulta puntual sobre los pasos a seguir.

"Con la salud no se jode", disparó el sindicato desde afiches y posteos en redes sociales.