El presidente español, Pedro Sánchez, visitó Cataluña para reunirse con el presidente regional, Pere Aragonès, y rechazó la posibilidad de que en la región se realice un referendo de autodeterminación, aunque se mostró a favor de un mayor autogobierno de esa comunidad.

Durante una entrevista con RAC1, Sánchez aseguró que no se avanzará con la autodeterminación de Cataluña, ya que definió a ese proceso como "contraproducente" para la "superación de la fractura vivida durante la pasada época".

Sin embargo, reconoció que se pueden impulsar cambios administrativos. "Si solo se habla de referéndum es muy difícil que podamos avanzar", insistió, y agregó: "Sé que el independentismo no va a renunciar a su propuesta de máximos, pero pido hacer un ejercicio de pragmatismo y caminar por una senda en la que podamos encontrarnos todos".

 

Financiamiento

"Lo que tenemos que hacer es abrir una nueva etapa, reforzar el autogobierno", sostuvo el mandatario que, al ser consultado sobre un pacto fiscal expresó que "no utilizaría ese término". "Hablar de financiación autonómica es hablar de autogobierno de Cataluña", comentó.

No obstante, aclaró que esa financiación autonómica no depende únicamente de una negociación bilateral, sino también de la "multilateralidad" con las demás comunidades autónomas. De esa manera, se le podrían dar "más competencias a un territorio que tiene, dentro de su historia y sentimiento, un arraigo muy pronunciado en las instituciones".

El presidente del Gobierno también se refirió a la posibilidad de mantener un encuentro con el exlíder catalán, Carles Puigdemont, y sostuvo que "lo lógico es que sea después de la ley de amnistía" a los involucrados en el 'procés' catalán.

 

Convivencia

La promulgación de esa ley fue uno de los requisitos de los partidos independentistas para aportar los siete diputados con los que cuentan tanto Junts per Catalunya como Esquerra Republicana de Catalunya para respaldar la votación que permitió que Sánchez revalidara su cargo el mes pasado.

Durante la entrevista, Sánchez volvió a defender la ley de amnistía por considerarla constitucional, y afirmó que se trata de una norma que beneficiará la convivencia en España, a la vez que manifestó su convencimiento de que los indultos fueron "beneficiosos para la normalización" de la situación de Cataluña.