Pese a que el Tesoro alivió vencimientos, el BCRA le giró otros $75.000 millones
Pesce busca evitar una fuerte emisión en busca de colaborar con el proceso de desaceleración de la inflación
De acuerdo a la información actualizada de sus movimientos, que difundió el Banco Central, este lunes la entidad que conduce Miguel Pesce volvió a transferirle al Tesoro una jugosa suma en concepto de adelantos transitorios: $75.000 millones. Así, antes de conocerse el resultado de las exitosas licitaciones y el canje de esta semana, el Ministerio de Economía se garantizó los pesos necesarios para evitar un reperfilamiento del Bogato, que mañana tenía un fuerte vencimiento por $73.000 millones pero que el Gobierno logró reducir a $16.000 millones.
Así, pese a las advertencias lanzadas el miércoles contra los fondos "oportunistas" que eligieron no ingresar al canje del Bogato por Boncer 2021 y Lebad al 31 de julio, parece confirmarse que el Tesoro les pagará hoy el bono.
Con los $75.000 millones del lunes, el BCRA ya acumula en 2020 una emisión mediante adelantos transitorios de $182.000 millones. Sin embargo, la fuerte absorción acumulada vía Leliq hizo que en términos netos la base monetaria acumule una contracción de $81.267 millones en lo que va del año.
Así, al tiempo que busca estimular el crédito para aliviar al sector productivo e intentar sacar a la economía de la recesión a través de la baja de tasas, Pesce busca evitar una fuerte emisión en busca de colaborar con el proceso de desaceleración de la inflación, una de las principales preocupaciones del Gobierno, y de evitar una mayor presión sobre las cotizaciones paralelas del dólar. De hecho, el titular de la autoridad monetaria adelantó este jueves en la radio El Destape que el índice de precios al consumidor de febrero se ubicará por debajo del 2%.
Mercados en rojoEl temor al impacto negativo del coronavirus en el crecimiento de la economía global generó este jueves un nuevo derrumbe de los mercados del mundo. En Wall Street, el S&P 500 se hundió 3,3%. El impacto llegó a los papeles argentinos en la recta final de la renegociación de la deuda: los principales bonos en dólares cayeron hasta 4,1% y, así, el riesgo país se disparó 6,6% hasta los 2.353 puntos básicos.