El Gobierno de Brasil decidió despedir al general retirado Joaquim Silva e Luna como presidente ejecutivo de Petrobras y nombrar en su lugar al economista Adriano Pires, luego de constantes aumentos en los precios del combustible en los últimos meses.

El cambio debe ser confirmado por la asamblea general de accionistas de la empresa estatal, cuya próxima reunión está prevista para el 13 de abril.

Silva e Luna es el segundo presidente ejecutivo de Petrobras en ser despedido por Bolsonaro. El cambio se produce luego de que el presidente criticara el ajuste de los precios de los combustibles, algo que conspira contra sus posibilidades de reelección en pleno año electoral.

A la espera de una decisión de los accionistas, Silva e Luna permanecerá a cargo de Petrobras, a menos que solicite una licencia.

Los accionistas también deberán aprobar el nombre del empresario Rodolfo Landim para presidir el directorio. Presidente del club de fútbol Flamengo, Landim no ha asumido el cargo porque está a la espera de la aprobación de la asamblea.

Bolsonaro había criticado a Petrobras por los repetidos reajustes en los precios de los combustibles, asegurando que “si funcionaba”, “daría un puñetazo en la mesa” para obligar a la empresa estatal a reducir los precios.

Silva e Luna, quien fue designado en 2021 en reemplazo de Roberto Castello Branco, consideraba que la rígida estructura establecida en los últimos años no le permitiría a un nuevo presidente cambiar la política de precios.

Como accionista mayoritario, el Gobierno Federal posee la mayoría de los escaños en el directorio de la empresa estatal.

 

El reemplazo

Con más de 30 años de experiencia en el sector energético, Adriano Pires trabajó en la Agencia Nacional del Petróleo (ANP) donde se desempeñó como Asesor del Director General, Superintendente de Importación y Exportación de petróleo, sus derivados y gas natural, y Superintendente de Abastecimiento.

En la Universidad Federal de Río de Janeiro fue profesor, investigador y consultor de empresas y entidades internacionales.

Actualmente es director del Centro Brasileño de Infraestructura (CBIE), que él mismo fundó, una firma consultora especializada en inteligencia, regulación y temas estratégicos para el sector energético.

Recientemente, Pires ha estado actuando como consultor informal del Ministerio de Minas y Energía (MME) en el tema de los altos precios de los combustibles. Defiende la creación de una política de subsidios que saldrían del fisco directo y tendrían una duración de 3 a 6 meses para el diesel y el gas envasado, por los efectos de la guerra entre Ucrania y Rusia. 

Pires cree que la solución para los precios de los combustibles es crear un fondo de estabilización.