Puts: el Tesoro sorprendió con un canje que estira vencimientos
Las entidades que entregaron sus puts podrán canjear bonos CER en sus tenencias, a cambio de instrumentos similares pero a más largo plazo. La medida sorprendió porque, al estirar en lugar de achicar la duration de los bonos, no soluciona el riesgo que hizo que los bancos exigieran los seguros de liquidez en su momento
La Secretaría de Finanzas sorprendió con una nueva licitación a través de la cual canjeará, con los bancos que entregaron sus puts el 18 de julio pasado, bonos que ajustan por CER en tenencia de las entidades financieras. La medida no estuvo dentro de lo esperado porque la expectativa era que, a cambio de que los bancos entregaran sus puts, Finanzas promoviera un canje que acortara las duration de los bonos. En cambio, la propuesta oficial hace exactamente lo contrario y alarga los vencimientos.
Es decir: la operación no ayudará a evitar los mayores riesgos que pesan sobre los plazos fijos ahora que las entidades no tienen más seguros de liquidez que garanticen su cobro si alguna incidencia dispara, por ejemplo, una salida neta de los depósitos. De hecho, son los depósitos, después de todo, los que fondean a los bancos que toman los bonos. Tampoco ayudará, por supuesto, a evitar el riesgo de exposición a deuda pública de las entidades.
El analista financiero Christian Buteler afirmó: “Más allá de la ganancia por un mejor precio de los bonos, el riesgo de descalce sigue estando. Los problemas son dos: el descalce y la sobreexposición de los bancos a deuda pública. Esto no soluciona ninguno de ambos, ya que las entidades seguirán expuestas a deuda pública y a plazos aún más largos, por lo cual hay más riesgo de descalce. Beneficia, sí, al Tesoro. Por otro lado, se trata de bonos CER, que están cayendo fuertemente”.
Los puts aparecieron durante la gestión del exministro de Economía, Sergio Massa, más allá de que siguieron siendo utilizados por el actual Gobierno para convencer a las entidades de ingresar a las licitaciones del Tesoro. En su momento, como Massa encontraba dificultades para convencer a los bancos de aceptar papeles de deuda a plazos demasiado largos, surgió la herramienta de los puts como solución. Las entidades aceptaron alargar duration, y aliviar los vencimientos de corto del Tesoro, a cambio de los seguros de liquidez: el BCRA se comprometía a comprar los bonos si los bancos así lo requerían.
A principios de julio, el Banco Macro ejecutó puts y causó una emisión de $1,9 billones en un solo día, generando primero el repudio del presidente Javier Milei y luego algo de paños fríos de parte del ministro de Economía, Luis Caputo. El Gobierno actual decidió cerrar esa potencial canilla de emisión haciendo un desarme de puts voluntario al que ingresó el 78% de las tenencias de esos seguros de liquidez. La gran pregunta en el mercado era cuál había sido el argumento para que los bancos aceptaran resignar los seguros. Un potencial canje que achicara las duration era lo más esperado, aunque finalmente ocurrió lo opuesto.
Entre analistas destacan que el premio está por el lado de un mejor precio. El jefe de Research del Romano Group, Salvador Vitelli, señaló: “Juega la ganancia por rotación de portfolios. Entregan algo barato a cambio de algo caro. El riesgo de descalce no es lineal: a parte de los plazos fijos la respaldan los créditos de los bancos, que tienen un stock de $32,6 billones, las Lefi y también esto”.