Qué, cuándo y dónde disfrutar del fin de semana
Arte
Mundo propio
Esta semana se inauguró en el Malba (Figueroa Alcorta 3415) la muestra Mundo propio, donde se pueden apreciar obras de grandes fotógrafos argentinos del siglo XX, especialmente de vanguardias entre 1927 y 1962. La exhibición, curada por Facundo de Zuviría, hace foco en la experimentación, la ciudad, surrealismos y retratos.
Cine
El Ente: Sexo prohibido
Hasta el 1° de abril
Corrientes 1530
Sala Lugones
Entradas $60
Hace 50 años se creó algo llamado Ente de Calificación Cinematográfica, que se dedicó -al principio de la mano del célebre y terrible censor Miguel Paulino Tato- a cortar y prohibir películas. Cuando quienes tenemos esa misma edad contamos qué se cortaba o censuraba, los más jóvenes, afortunadamente nacidos en democracia -entre las primeras medidas de Alfonsín figuró abolir el Ente y crear la actual CAEC-, no pueden creer que los pezones de la mujer desnuda de El Resplandor se pintaron con marcador verde manualmente, o que otra de Stanley Kubrick, La Naranja Mecánica, estuvo más de nueve años prohibida, o que Saló o los 120 días de Sodoma, la película final de Pier Paolo Pasolini, nunca pudo verse comercialmente en el país. O que Teorema, otro Pasolini, le ganó a la censura solo para que el Poder Ejecutivo (plena dictadura de Onganía) dictara un decreto que la prohibía -caso único en el mundo. O lo difícil que fue aquí ver algunas obras maestras del francés Bertrand Blier como Preparen los pañuelos, de lo último que hizo Patrick Dewaere antes de suicidarse. Ni hablar de los cortes a El Mesías Salvaje (salvajes) o la transformación de esa obra maestra oscura de William Friedkin Cruising en un relato surreal e incomprensible por culpa de los cortes. Cortes que la mayoría de la crítica de entonces ocultaba, de paso: la complicidad fue gigantesca salvo en el caso del gran Aníbal Vinelli, que contaba cada episodio de censura en la revista Humor. Todas estas películas y varias más -entre ellas la nunca estrenada Portero de noche, de Liliana Cavani-, pueden verse en copias nuevas -y obviamente si cortes- en la Lugones, y vale la pena.