La Semana Santa es una de las celebraciones más importantes del calendario cristiano, y muchas personas mantienen tradiciones que se expresan también en la mesa. Una de las costumbres más arraigadas es la de no comer carne roja en determinados días.

La práctica de evitar el consumo de carne roja durante la Semana Santa no es uniforme en todas las regiones del mundo. Sin embargo, existe un consenso generalizado sobre los días centrales en los que se debe evitar la comida con carne.

 

Qué días no se come carne en Semana Santa

Según la tradición católica, no se debe consumir carne roja el Viernes Santo, en conmemoración de la muerte de Jesús en la cruz. Este día es considerado de duelo y recogimiento, por lo que se sugiere realizar ayuno y abstinencia. Muchas personas también eligen extender esta práctica al Miércoles de Ceniza (que marca el inicio de la Cuaresma) y a todos los viernes del período cuaresmal, como gesto de penitencia. 

Aunque no es una obligación para todos los fieles, la abstinencia de carne es una forma de recordar el sacrificio de Jesús y de vivir la Semana Santa con un sentido espiritual más profundo. 

En lugar de carne, suelen consumirse platos a base de pescado, verduras o legumbres.

Cómo reemplazar la carne en el Viernes Santo

Una de las formas típicas de reemplazar la carne durante el Viernes Santo es cocinar con pescado. 

BAE Negocios realizó un relevamiento sobre el precio del pescado en diferentes barrios. La merluza fresca cuesta entre $6.000 y $12.000. 

Otras opciones más costosas pueden ser:

Abadejo: se consigue desde los $14.800 a $26.000 el kilo. Brótola: se vende a $11.200, aunque en algunos comercios trepa hacia los $18.000 el kilo. Pacú: cuesta $10.800 aproximadamente, un trozo de 500 gramos.  Filet de trucha salmonada: $39.000 el kilo.  Filet de mero congelado: cuesta $21.000 el kilo.

 

La opción más barata para reemplazar la carne en Semana Santa

En este sentido, la merluza es la opción más barata en pescados para reemplazar la carne.

En el caso de no querer el pescado en trozo, también se puede realizar el plato típico de la temporada: las empanadas de vigilia, de atún. El precio de una lata de atún de 120 gramos de una marca de supermercado varía entre los $1.600 y $2.000. Con tan solo dos o tres latas de atún y verdura, el plato se destaca por ser rendidor. 

Si se quiere ahorrar aún más, también está la opción de hacer comidas que no contengan pescado, como fideos, ñoquis, tarta de verduras o milanesas de berenjena.