Cuando un neumático se rompe en su lateral, la situación puede volverse peligrosa si no se maneja correctamente. A diferencia de un pinchazo en la banda de rodadura, los daños en los costados suelen ser irreparables, ya que afectan la estructura del neumático y pueden provocar un reventón en cualquier momento.

Lo primero que se debe hacer es detenerse en un lugar seguro y evitar seguir circulando con la cubierta dañada. Continuar manejando con un lateral roto aumenta el riesgo de un accidente, ya que la presión de la llanta sobre la deformación puede hacer que la cubierta explote repentinamente.

 

Consejos para manejar una rotura lateral y cuándo cambiar la cubierta

En estos casos, el uso de selladores o parches no es recomendable. A diferencia de los pinchazos convencionales, los daños en los costados comprometen la resistencia del neumático y no pueden ser restaurados con soluciones temporales. Lo ideal es reemplazar la cubierta lo antes posible.

Para evitar este tipo de daños, es importante revisar la presión de los neumáticos regularmente y evitar impactos fuertes contra cordones o pozos. Además, se recomienda revisar visualmente las cubiertas cada cierto tiempo para detectar cualquier signo de desgaste o debilidad en los costados.