¿Qué hará la Fed a continuación?

Hace un par de días se publicaron datos optimistas sobre la actividad empresarial en el sector servicios estadounidense: el llamado índice ISM no manufacturero de agosto subió a 54,5 puntos, frente a los 52,7 puntos del mes anterior.

Igor Kuchma

Como era de esperar, los mercados reaccionaron negativamente: el índice del dólar subió junto con los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense por el temor a nuevas subidas de tipos por parte de la Reserva Federal. Sin embargo, es probable que ocurra lo contrario.

En particular, a medida que empeore la situación del mercado laboral (por cierto, el desempleo ya ha cambiado de tendencia y está creciendo), así como la ralentización del crecimiento económico y el aumento del número de quiebras empresariales, el regulador podría bajar los tipos.

Hasta ahora, los miembros de la Fed rechazan tal escenario por la amenaza de otra oleada inflacionista pero con el tiempo, la retórica puede cambiar, como ha ocurrido muchas veces antes. Además, se acercan las elecciones estadounidenses y una desaceleración de la economía no interesa al partido en el poder.

¿Qué significa esto para los mercados?

A medida que empeoren las perspectivas económicas, es probable que veamos una curva de rendimientos más pronunciada así como una subida de los metales preciosos. Para ser justos, ya se dan todas las condiciones para ello, pero los inversores parecen necesitar un impulso como el de la crisis inmobiliaria.

Conviene recordar que la política monetaria suele tener un impacto a corto plazo y consistente en los mercados, pero hay desfases en sus efectos. Sin embargo, el problema es que durante una recesión, la política monetaria pierde eficacia, lo que hace más difícil revertir la recesión económica.

Espera, pero ¿cómo puede haber una recesión si el PIB estadounidense está creciendo?

Los analistas suelen sobrestimar el PIB, especialmente durante las recesiones. El margen de error es mayor durante estos periodos, lo que da lugar a importantes sorpresas negativas. En resumen, no siempre hay que fiarse de las estadísticas.

Dicho esto, las expectativas del mercado de recortes de la Fed el año que viene podrían aumentar de nuevo, y se espera que la curva de rendimientos siga empinándose. En cuanto al mercado bursátil, incluso con la revisión de la política monetaria, no hay muchos incentivos especiales para el crecimiento.

* Analista de TradingView

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