Durante su viaje a México para reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador, el mandatario electo Alberto Fernández también aprovechó para entablar un diálogo con empresarios mexicanos. Entre ellos está Carlos Slim, el hombre más rico de América Latina.

"Ayer me reuní con Carlos Slim y otros empresarios mexicanos que tienen inversiones en Argentina. Les anticipé la situación crítica que deja el macrismo y nuestra decisión de revertir ese cuadro. Todos me expresaron su confianza y su compromiso de seguir invirtiendo en el país", compartió Fernández en sus redes sociales con una foto en la que posa junto a Slim.

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El gesto no es menor. Es que Slim es uno de los empresarios más poderosos del mundo: ocupa el quinto lugar en el podio de las personas más ricas a nivel mundial, y desde hace años se mantiene como el más acaudalado de México por una amplia ventaja.

El magnate e ingeniero es dueño de las empresas de telecomunicaciones más poderosas de Latinoamérica: es dueño de América Móvil, una compañía con presencia en 18 países de América y 8 de Europa que está integrada, entre otras, por Telmex, Telcel, Telesites, Nextel Brasil y Claro, una de las prestadoras de telefonía móvil con mayor presencia en la región.

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Esas compañías son controladas por el Grupo Carso, del cual Slim es el accionista mayoritario. Se trata de un conglomerado que opera gran variedad de empresas en el ramo comercial, comunicacional, industrial y de consumo.

De acuerdo con el ranking global de billonarios 2019 de Forbes, el empresario mexicano tiene una fortuna de 64.000 millones de dólares, que fluctúa según el día y puede incluso rozar los US$70.000 millones. Slim, además, subió de lugar en el ranking, ya que el año pasado estaba en la séptima casilla global.