El próximo fin de semana Hollywood enfrenta una prueba de fuego: se estrena en muchos de los mercados más grandes fuera de los Estados Unidos el "tanque" Rápidos y Furiosos 9, que sufrió muchas postergaciones por la pandemia y cuyo costo de producción superó los 200 millones de dólares. Tendrá estreno en China, Rusia, Corea del Sur, Hong Kong y en Medio Oriente. En los primeros tres casos, mercados que están recuperando -o ya recuperaron- el funcionamiento pre-pandemia. Los analistas creen que recaudará entre 150 y 180 millones de dólares en su primer fin de semana. En los EEUU, el estreno está previsto para el 25 de junio; no hay fecha firme, por el azar de las restricciones, en la Argentina.

Si bien en Oriente, especialmente en China, este año ya hay varios títulos que superaron la marca de los 500 millones de dólares recaudados (Hi, Mom! lleva más de 800; Detective Chinatown 3, casi 700, las dos comedias populares), Hollywood solo ha tenido un "tanque" con fuerza, Godzilla Vs. Kong, que está por encima de los 427 millones, apenas para el "número negro" si se tiene en cuenta que entre producción y lanzamiento superó largamente los 300. De allí que sea sumamente importante ver qué pasa con la franquicia protagonizada por Vin Diesel. 

El retraso en el estreno en los Estados Unidos tiene que ver con la paulatina baja en las restricciones en un país federal donde cada estado tiene su propia política. Pero hasta ahora los cines han abierto hasta un 70%, aunque aún con aforos y horarios reducidos en las dos plazas más importantes (Nueva York y Los Angeles) por lo menos. Sin embargo, el avance en el plan de vacunación hace que esto se vaya liberando semana a semana. El mayor problema es restablecer la confianza pública en la salud: que las personas se animen a ir al cine. Por eso, también, Broadway anuncia reaperturas recién para septiembre.

La película, con intervención de estrellas como Charlize Theron y Helen Mirren, debería seguir los pasos de su antecesora, de 2017, que recaudó más de 1200 millones de dólares en todo el mundo. Sobre todo teniendo en cuenta que solo 226 de esos millones los hizo en los Estados Unidos: el peso de la taquilla global es, en este caso -y de aquí en más, en el nuevo paisaje post-Covid- determinante.