Recién restaurado, el esplendoroso Patio Andaluz del Rosedal cumple casi un siglo

Volvió a abrir al público tras nueve meses de trabajos

BAE Negocios

El Patio Andaluz, que acaba de abrir sus puertas restaurado por el gobierno porteño, cumple el próximo lunes 13 de octubre 96 años desde su inauguración en 1929. Sin embargo, su origen tiene más de 100 años y se remonta a 1923, cuando el entonces intendente Carlos Noel convocó al arquitecto y paisajista francés Jean-Claude Nicolas Forestier, de destacada actuación previa en Sevilla, para asesorar a la municipalidad porteña en la mejora de sus espacios verdes. Entre las propuestas de Forestier figuraba la creación de un "jardín español" para el acceso al Rosedal.

Al mismo tiempo, por su cuenta, el Círculo Andaluz de Buenos Aires venía gestionando con el Ayuntamiento de Sevilla la construcción de un patio en Buenos Aires que evocara la tierra natal de esa colectividad: una glorieta proyectada por el artista sevillano Juan Talavera, inspirada en el patio-jardín del Asilo de los Venerables Sacerdotes, ubicada en la antigua judería de Sevilla.

Es un jardín histórico que conserva azulejos sevillanos con representaciones de episodios del Quijote, la obra maestra de Cervantes, y escenas de la vida española clásica: juergas, duelos entre caballeros antiguos y el trabajo de alfareros, entre otras. En la fuente principal, ubicada en el centro del patio, se puede leer la dedicatoria que acompañó, a comienzos del siglo pasado, el obsequio de Sevilla: "A la caballerosa y opulenta Ciudad de Buenos Aires en testimonio de comunicación espiritual, Sevilla ofrece esta muestra de la industria de Triana, el barrio de los laboriosos alfareros y los intrépidos navegantes".

Según señalan las crónicas de la época, en marzo de 1926 arribó al puerto de Buenos Aires el buque Mont Genèvre cargado con el primer envío de materiales destinados a la construcción del patio: eran 40 bultos con un peso total de 2.149 kilos que contenían columnas y herrajes de la futura glorieta, mientras que azulejos y mosaicos llegarían más tarde.

En un primer momento se pensó ubicar el nuevo Patio en la Plaza Belgrano, aunque finalmente, ya durante la intendencia de José Luis Cantilo, se resolvió su emplazamiento en el Parque 3 de Febrero. En agosto de 1929 comenzaron los trabajos de obra bajo la conducción de Carlos León Thays (h), titular de la Dirección de Paseos, que tuvo la tarea de aunar el proyecto original de Forestier con la glorieta donada por el Ayuntamiento de Sevilla. Aunque Thays debió adaptarlo a un espacio sensiblemente más pequeño que el previsto originalmente en el proyecto del paisajista francés.

Para su construcción fue necesario demoler el Pabellón de los Lagos, una curiosa construcción que existía desde 1899, descrita en la época como una "combinación indo-musulmana". Esta construcción había funcionado como salón de banquetes, encuentros sociales, eventos de beneficencia y sede de colonias de verano, pero hacia fines de la década de 1920 se encontraba abandonada y deteriorada.

Renovación en el parque

La Ciudad de Buenos Aires acaba de completar la obra de conservación y restauración de este emblema patrimonial del Rosedal de Palermo. Se trata de la primera obra de importancia que se realiza desde 2008 para devolverle el brillo a uno de los espacios más visitados del parque, que forma parte de la historia porteña.

En los últimos nueve meses se llevaron adelante tareas de limpieza y consolidación de superficies, y la recuperación de piezas decorativas como mayólicas, olambrillas, teselas y azulejos. Con la premisa de respetar el diseño, el patrón y la materialidad de los elementos originales, el proceso de restauración se apoyó en documentación gráfica y fotográfica.

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