Retiros voluntarios bajo sensación térmica sobre despidos masivos en Acindar
En la localidad santafesina de Villa Constitución 150 trabajadores pactaron su salida. Bajo la crisis siderúrgica y la presión por la apertura de importaciones en la UOM temen escenarios más delicados
La UOM atraviesa diferentes escenarios de preocupación. A la exigua paritaria acordada para una amplia gama de ramas de ese rubro se suma el presente de la siderurgia, una actividad donde se abonan los mejores salarios de dicha actividad industrial. Con acento especial y en mayúsculas se cifra el caso de Arcelor-Mittal Acindar, una firma ubicada en Villa Constitución, provincia de Santa Fe, que atraviesa una crisis sin precedentes debido a una caída histórica en las ventas de acero. Para lo reciente hubo 150 retiros voluntarios de personal dispuestos a la luz de los números de 2024, donde la producción se desplomó un 40% . Grafica tal marco que la negociación paritaria del sector se encuentra en punto muerto desde septiembre pasado.Más allá de que Acindar asevera que no está realizando despidos, la situación genera preocupación en los trabajadores y trabajadoras, como también en la comunidad en general, ya que en Villa Constitución la cadena de interactividades incluye a todo tipo de servicios en torno a la siderúrgica, elementos que hacen que la UOM incremente su temor a que todo derive en despidos masivos.
Como publicó BAE Negocios, en las últimas semanas desde el cuerpo de delegados de la empleadora se hizo saber que se habían dispuesto sanciones al personal que participó en asambleas.A la par de la recesión Acindar dispuso a finales del año pasado una "parada técnica programada", con la suspensión de 350 trabajadores, entre empleados directos e indirectos, y la reprogramación de vacaciones en varios sectores. Con el reinicio parcial de actividades, Acindar comprime su estructura productiva a los niveles de demanda, que mantienen la planta operando al 60% de su capacidad. El gobierno santafesino incluso intentó terciar en la crisis, alentando la licitación de trabajos y productos en algunos de sus emprendimientos a favor de Acindar.En toda las variantes de preocupación, las fuentes empresarias y gremiales consideran que el ajuste actual afecta incluso a las contratistas que forman parte del proceso productivo, las cuales están reduciendo sus actividades en función de la menor demanda de servicios. "La cantidad de empleados indirectos afectados dependerá de cómo cada contratista gestione la situación", señaló la empresa certificando el temor de la dotación en esa compañía.El impacto de la crisis se remite a la estadística donde en un año normal Acindar produce alrededor de un millón de toneladas de acero, pero en 2024 cerró con solo 600.000 toneladas, el peor nivel de su historia reciente. Los meses más críticos fueron marzo y abril, y aunque la empresa observa una «pequeña recuperación», la actividad sigue lejos de sus niveles históricos.Además de la caída de la demanda local, Acindar enfrenta el desafío del crecimiento de las importaciones de acero chino, que amenaza con alterar la proporción actual del mercado, compuesto en un 90% por productos locales. En este contexto, la siderúrgica pidió medidas para proteger al sector, como aranceles más altos a las importaciones, similar a los incrementos del 25% aplicados por otros países.