Salud de las mujeres en disputa: Gates invierte donde Trump quiso desfinanciar

La Fundación Gates anunció que destinará USD 2500 millones a investigación en salud femenina, luego de que la administración Trump buscara cortar fondos públicos clave

BAE Negocios

La Fundación Gates anunció una inversión de USD 2.500 millones que se desplegará en los próximos cinco años para financiar el desarrollo de tecnologías y programas vinculados a la salud de las mujeres, con foco en países de ingresos bajos y medios. El anuncio no ocurrió en un vacío: apenas semanas atrás, la administración de Donald Trump había intentado suspender el financiamiento federal a un programa histórico de investigación sanitaria femenina en Estados Unidos.

En abril, el gobierno republicano informó su decisión de eliminar los contratos de los centros regionales del Women’s Health Initiative (WHI), una iniciativa creada en 1990 para recopilar datos de salud de millones de mujeres. La medida generó una ola de críticas en el sector científico y forzó un retroceso: el gobierno revirtió la decisión poco después. Pero la amenaza quedó latente. Según advirtió el WHI en un comunicado, una eventual pérdida de fondos en 2026 reduciría drásticamente el acceso a su biobanco y su base de datos, afectando “las oportunidades de nuevos descubrimientos y avances científicos futuros”.

Fue en ese contexto que Bill Gates, fundador de Microsoft y referente filantrópico global, presentó el compromiso de su fundación en un acto público. “La mortalidad infantil cayó un 50% entre 2000 y 2020. Pero las muertes maternas solo bajaron entre un 20% y un 25%”, explicó. Esa diferencia, dijo, motivó el giro hacia la salud femenina, un área históricamente desfinanciada.

Actualmente, solo el 4% del total global invertido en investigación y desarrollo de productos y servicios sanitarios se destina a salud de mujeres, según datos publicados por Forbes. El objetivo de la Fundación Gates es revertir esa lógica y, al mismo tiempo, incentivar el financiamiento desde gobiernos, sector privado y otras entidades filantrópicas.

El paquete de inversión apunta a áreas críticas como salud materna, ginecológica y menstrual. La fundación trabaja con más de 300 socios globales y apuesta a una línea de herramientas médicas potenciadas por inteligencia artificial. Entre ellas, una ecografía portátil que se conecta a un teléfono móvil y permite detectar riesgos sin necesidad de contar con un obstetra o radiólogo en el lugar. También se está desarrollando un sistema de monitoreo fetal que ayudaría a los profesionales a tomar decisiones más precisas sobre la necesidad de realizar cesáreas. Ambos dispositivos podrían estar disponibles en dos o tres años.

“Creo que lo más transformador para las mujeres en todo el mundo serán las herramientas habilitadas por IA”, afirmó la Dra. Anita Zaidi, jefa de igualdad de género de la fundación. Zaidi, pediatra con experiencia en países de bajos ingresos, subrayó: “Pensamos que gracias a la inteligencia artificial podemos saltar décadas de abandono en la salud femenina”.

Consultada sobre el rol del Estado, Zaidi fue categórica: “Ninguna fundación, ni un conjunto de fundaciones, puede reemplazar el liderazgo histórico que tuvo el gobierno de EEUU en salud global, investigación y salud de las mujeres”.

La Fundación Gates, creada en 2000 por Bill y Melinda Gates, sumó desde 2006 las contribuciones multimillonarias de Warren Buffett. Hasta la fecha, destinó USD 100.000 millones a iniciativas vinculadas con salud y desarrollo. En mayo, Gates anunció su plan de donar el 99% de su fortuna —estimada en USD 116.300 millones— antes del cierre definitivo de la entidad, previsto para el 31 de diciembre de 2045. “En los próximos 20 años duplicaremos nuestra inversión. Estimo que la fundación gastará más de USD 200.000 millones entre hoy y 2045”, escribió en un artículo publicado en el sitio oficial (en inglés).

De los USD 6.000 millones invertidos en 2022, se prevé llegar a USD 9.000 millones anuales en 2026.

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