El Tribunal de Apelación de París aceptó este lunes la solicitud de la defensa del expresidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y lo liberó de la cárcel bajo supervisión judicial. El ex mandatario permaneció 21 días en la prisión de La Santé, tras su ingreso el 21 de octubre.

Durante la audiencia de la solicitud de libertad, Sarkozy declaró que su detención fue "dura". "Es muy dura, ciertamente lo es para cualquier detenido, diría incluso que es agotadora", manifestó, expresando su agradecimiento al personal penitenciario que "mostró una humanidad excepcional y que hizo esta pesadilla, porque es una pesadilla, soportable". También dijo "no haber imaginado esperar hasta los 70 años para conocer la prisión".

 

Mensajes

"Ahora que soy libre y estoy reunido con mi familia, quiero expresar mi más profundo agradecimiento a todos los que me escribieron, me apoyaron y me defendieron", fuern las primeras palabras del expresidente tras su salida de la cárcel este mediodía.

En un mensaje a través de la red social 'X', el que fuera jefe de Estado de Francia entre 2007 y 2012 volvió a mostrarse agradecido a quienes lo apoyaron. "Sus miles de mensajes de apoyo me han conmovido profundamente y me han dado la fuerza para sobrellevar esta dura prueba", ha manifestado, añadiendo que ahora su objetivo es preparar su apelación: "Mi energía está totalmente centrada en demostrar mi inocencia. La verdad prevalecerá. Esta es una lección que nos enseña la vida".

 

Condiciones

La libertad bajo supervisión judicial incluye —además de la prohibición de salir de Francia y de entrar en contacto con los otros condenados en el caso— la imposibilidad de "contactar" con el actual ministro de Justicia, Gérald Darmanin, quien visitó a Sarkozy en la cárcel.

El exmandatario fue condenado en septiembre a 5 años de prisión. Un tribunal de París determinó que el político participó entre 2005 y 2007 en un esquema que buscaba financiar su carrera hacia la Presidencia con fondos provenientes del gobierno del entonces líder libio Muammar Gaddafi.