LA ERA MILEI

Scania pisó el freno en la producción y suspende a trabajadores en Tucumán

La planta de la localidad de Colombres suma 21 días de suspensión en el año. Smata y los gremios industriales advierten por un modelo que empuja cierres, despidos y retrocesos fabriles en todo el país   

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Lo que algunos de los especialistas en economía, los gremios fabriles y el sector del trabajo definen como “industricidio” suma un nuevo capítulo. Por estas horas, la empresa Scania paralizó la producción en su planta de la localidad tucumana de Colombres por dos semanas, y se encienden alarmas por su futuro.La medida fue acordada con el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata). Comenzó el lunes 7 y se extenderá hasta el 20 del corriente. Los parates tienen saga propia en esa planta: en junio ya se habían interrumpido las tareas durante 7 días; el año pasado hubo despidos; y, mirando al presente bajo lo que consideran la gestión de la Casa Rosada,  desde Smata lamentan que “la industria en general está cayendo”.En la planta de Scania en Colombres se paralizó la producción con un esquema de suspensiones consensuado con el gremio. Según confirmaron fuentes sindicales, la firma multinacional acumula 21 días de inactividad en lo que va del año, dentro de un convenio que contempla hasta 40 días de suspensiones, con impacto directo en los ingresos de los operarios, detalló el portal Infogremiales.


“Iba por el Camino Negro…”

La empresa ya había interrumpido la producción del 16 al 22 de junio, en el inicio de este acuerdo sectorial. En ese momento, desde Scania informaron que la decisión respondía a la actual “coyuntura internacional” y a una “disminución temporal en la demanda de producción”, especialmente en los mercados de exportación. Cabe recordar que la planta de Colombres se especializa en la fabricación de cajas de cambio, ejes y otros componentes, y sus envíos al exterior representan alrededor del 15% del total de las exportaciones tucumanas.Durante estos períodos de inactividad, los trabajadores perciben el 75% del salario bruto, incluyendo el adicional por antigüedad. Además, la empresa abona una compensación no remunerativa para “mitigar el impacto económico” sobre sus empleados. “Scania mantiene su compromiso con el diálogo permanente, el respeto por las personas y la sostenibilidad de su operación en el país”, indicaron en un comunicado. Desde Smata manifestaron su creciente preocupación por la situación de la industria, tanto en Tucumán como a nivel nacional. “La industria en general está cayendo. No estamos protegiendo a la industria nacional”, alertó el secretario general del gremio, Luis Diarte, en declaraciones a La Gaceta.“Tenemos que tener una Argentina que esté produciendo para que empiece a girar la economía”, agregó el dirigente. En julio de 2024, Scania ya había implementado un ajuste en Colombres que incluyó 16 cesantías, sobre un total aproximado de 800 empleados. En esa ocasión, la empresa justificó los despidos dentro de una “transformación estratégica”, que comprendía la actualización tecnológica de sus líneas de mecanizado, el lanzamiento de nuevos productos y la discontinuación de otros.

“A sopapos que la costumbre da”

La situación de Scania no es un caso aislado. Desde diciembre de 2023, numerosos sectores industriales denuncian una combinación de recesión inducida, apertura comercial y desfinanciamiento productivo. Bajo el argumento de la “libertad de mercado”, el Gobierno de Javier Milei redujo los aranceles para productos importados, desreguló mercados internos y eliminó programas de incentivo al desarrollo nacional. Eso, sumada al freno de la obra pública y la caída del consumo, genera un retroceso fabril sostenido.En este marco, gremios industriales como Smata, la UOM, la UOCRA y el sindicato de plásticos advierten sobre despidos encubiertos a través de suspensiones, paritarias intervenidas por la Secretaría de Trabajo y una regresión general en las condiciones laborales. “La paralización en Tucumán es otro síntoma del deterioro productivo nacional”, enfatizaron desde Smata.Esta interrupción de Scania se inscribe en un escenario de retroceso industrial, donde los críticos al proyecto libertario apuntan contra una política económica que privilegia la apertura comercial y la lógica financiera por sobre la producción nacional. Se suceden las compañías que aplican esquemas de suspensiones pactadas, y desde los gremios —como ya publicó BAE Negocios— denuncian que el “industricidio” ya no es una metáfora, sino una realidad que golpea al empleo, los salarios y el desarrollo federal.

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