Un informe de inflación de julio más moderado de lo esperado impulsó a Wall Street a nuevos máximos y elevó las apuestas por un recorte de tasas en septiembre. El S&P 500 cerró con una suba de 1,13%, en 6.445,76 puntos; el Dow Jones ganó 1,10% (483,52 unidades) hasta 44.458,61; y el Nasdaq avanzó 1,39%, a 21.681,90.

El índice de precios al consumidor (CPI) subió 2,7% interanual en julio, por debajo del 2,8% previsto por los economistas. Según un análisis de William Edwards publicado en Business insider, el dato “fue lo suficientemente bajo” para que la Reserva Federal pueda recortar las tasas en al menos 25 puntos básicos en septiembre, con la posibilidad de un recorte mayor de 50 puntos básicos.

La herramienta CME FedWatch mostró que las probabilidades de un recorte en septiembre treparon del 80% al 92% tras conocerse el dato, y también aumentaron las chances de nuevas bajas en octubre y diciembre.

El informe se conoció después de un débil reporte laboral de julio y mientras los inversores evaluaban el impacto de los aranceles sobre la inflación. Hasta ahora, el efecto fue acotado, aunque podría intensificarse en los próximos meses, advirtió la estratega global de Principal Asset Management, Seema Shah.

En paralelo, el presidente Donald Trump volvió a criticar al titular de la Fed, Jerome Powell, en su red Truth Social: “Jerome ‘Siempre Tarde’ Powell debe bajar la tasa AHORA. (…) Estoy considerando permitir que avance una demanda importante contra Powell por la horrible e incompetente gestión en la construcción de los edificios de la Fed. Tres mil millones de dólares por un trabajo que debería haber costado 50 millones. No está bien”.

El mercado celebró un dato que, por ahora, reduce el riesgo de estanflación y refuerza la expectativa de un recorte de tasas en septiembre, considerado un catalizador tradicional para las acciones.