Segunda ola: El Gobierno anunció medidas para contener el avance del coronavirus
Tras una reunión con el presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y la ministra Carla Vizzotti, anunciaron que a partir de mañana y hasta el próximo miércoles, la administración pública quedará eximida de la presencialidad y deberá prestar servicios mediante teletrabajo. Con la intención de frenar el avance de los contagios, el funcionario también invitó a otras jurisdiscciones y al sector privado a adoptar medidas similares
En medio de la preocupación que genera en el gobierno nacional el aumento de casos por coronavirus en lo que se advierte como la llegada de la segunda ola de la pandemia y ante el rebrote de coronavirus registrado en países vecinos, el presidente Alberto Fernández mantuvo esta tarde una una reunión con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, donde se evaluaron una serie de medidas que comenzarán a regir a partir de mañana lunes, aunque se descartó volver a "un aislamiento estricto" a los fines de mantener las actividades económicas
Luego de ese encuentro y a través de un mensaje grabado, Cafiero anunció que las nuevas medidas a ser implementadas buscan que "el virus se contenga y no continúe trasmitiéndose de modo sostenido", por lo que "a partir del día de mañana, lunes 29 de marzo y hasta el miércoles 31 inclusive, la administración pública nacional" queda eximida "de la presencialidad", es decir, "de cumplir con sus tareas laborales en el lugar de trabajo", por lo que deberá realizarlas a través del "teletrabajo".
El funcionario invitó a "otras jurisdiscciones, a los gobiernos provinciales, municipales y a otros sectores y organismos autónomos de la administración pública" así como a otros poderes como el legislativo y el judicial "a adoptar medidas similares, y así mismo lo hacemos con el sector privado".
"Es necesario que estos tres días que se avecinan" y antes del fin de semana largo de Semana Santa "tomemos la mayor cantidad de medidas y de recaudos necesarios para minimizar la cantidad de contagios que estamos sufriendo en nuestro país", señaló Cafiero, quien subrayó que "necesitamos en Semana Santa, revalidar todos los protocolos" que están activos "y que necesitan reforzarse" para volver a las políticas de cuidado individual que se transformen en cuidados colectivos".
En esa dirección, el gobierno consideró como fundamental redoblar los esfuerzos para fortalecer los cuidados y sostener el turismo con cuidado, evitando las actividades de alto riesgo.
Anunció además, que mañana se reunirá con los ministerios de Salud, Turismo, Transporte, las aerolíneas y las cámaras empresarias y los sectores involucrados en el turismo "para revalidar todos los protocolos que tenemos" para volver a visibilizarlos "porque así como tuvimos un verano cuidado, tener una Semana Santa Cuidada" y de eso va a depender "que todas las actividades que hemos logrado desarrollar y gestionar con el virus, podamos seguir llevádolas adelante".
Respecto a las actividades educativas, dijo que "son prioritarias" por lo que se necesita continuar "con la presencialidad posible y cuidada en las aulas" a través de los protocolos.
Por su parte, Vizzotti aseguró que "la situación epidemiológica es preocupante" debido a que "se ve un aumento sostenido del número de casos en la mayoría de los departamentos del país" y apuntó a que se refuercen en todas las jurisdicciones y sectores los protocolos para "enlentecer" los contagios" y ganar tiempo para "continuar vacunando".
La llegada al país de la segunda ola de la pandemia se produce en un contexto de aumento generalizado de casos de coronavirus registrados en varios países limítrofes como Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile.
Con el propósito de "reducir al máximo" las posibilidad de una temprana segunda ola de coronavirus en el país, días atrás el Gobierno decidió suspender los vuelos regulares procedentes de Brasil, Chile y México "hasta nueva decisión", y definió aplicar "más controles para argentinos que regresen del exterior".
La estrategia del Ejecutivo apuntó además a "insistir en la recomendación" a los argentinos y residentes de no salir al exterior.
Mediante la Decisión Administrativa 268/2021 publicada un minuto después de las 0 horas del pasado viernes en el Boletín Oficial, se estableció que para ingresar al país se deberán realizarse "una prueba para SARS-CoV-2 al arribo al país y otra al séptimo día del ingreso como condición de finalización del aislamiento obligatorio".
El costo de ambas pruebas deberá ser asumido por la persona que ingresa al país, y deberá efectivizarse en la forma que establezcan las autoridades competentes.
"Quienes resulten positivos, al ingreso al país deberán realizar otro testeo de secuenciación genómica y, junto con sus contactos estrechos, cumplir aislamiento en los lugares que indiquen las autoridades nacionales, hasta su traslado seguro hasta la residencia si correspondiera", subrayaron desde el Ejecutivo.
En tanto, quienes resulten negativos en el testeo podrán cursar el aislamiento en sus domicilios y deberán realizar un nuevo test para finalizarlo.
"Quienes regresen del exterior están obligados a aislarse 10 días, contados desde el primer testeo realizado en el país de origen", detallaron.
También, el Gobierno "controlará que quienes regresaron de viaje estén cumpliendo el aislamiento en sus domicilios", y en caso de verificarse el incumplimiento del aislamiento, "las autoridades deberán radicar una denuncia penal de acuerdo con los arts. 205 y 239 del Código Penal (por violación a medidas contra epidemias y desobediencia a autoridad pública)".
Asemás, se estipuló que los viajeros deberán "declarar los lugares en donde estuvo los últimos 14 días previos al reingreso al país", entre otras medidas.