Serena Williams se supo empresaria incluso cuando levantaba trofeos. Esta semana se subió al escenario del America Business Forum en el Kaseya Center y habló sobre la visión y construcción de una marca propia desde el primer día. “Siempre me vi como una empresaria”, aseguró.

La ganadora de 23 Grand Slams contó que su transición fuera de las canchas no la tomó de sorpresa porque dedicó su vida entera al tenis hasta el día que se retiró en 2022. “Uno espera retirarse, supe que ese día llegaría, pero nunca supe el día ni cuándo. Cuando ese día llegó, ya había invertido y tenía mi empresa", contó en su disertación en Miami. 

Williams reconoció que quería estar preparada para el momento en el que decidiera dejar de jugar y no comenzar con una empresa desde cero. "Es difícil empezar algo nuevo cuando uno termina una cosa, lleva tiempo aprender a invertir”, afirmó.

Williams no habló de “reinvención”, sino de continuidad. Para ella, el tenis fue el primer emprendimiento. Entrenar, ganar, sostener resultados, negociar contratos, construir influencia. Hoy participa como inversora en la franquicia de la NFL Miami Dolphins y es parte del capital que mueve y empuja el deporte femenino. “Mucha gente parece que se está enterando ahora que existen los deportes femeninos", dijo, al tiempo en el que aseguró que "la mejor manera de apoyar es invertir”.

El fondo Serena Ventures nació bajo esa misma lógica: inversión con propósito, pero con las reglas duras del negocio. “No hay un ingrediente secreto, es seguir lo que a uno le gusta y seguir su instinto. Hacer un proceso, aprender, saber de qué hablan los fundadores de las empresas, yo siempre hablo con ellos para saber si hay un mercado para esos productos. Eso es lo que hacemos en Serena Ventures. Cuando nos enfocamos bien, funciona”, explicó.

"Todas las semanas tengo muchas llamadas, reuniones, tengo dos hijos, les cocino, los llevo a la escuela, estoy muy pendiente de ellos. Sigo viajando, trabajando con marcas como Nike. Estuve en Atlanta, ahora en Miami, luego a Los Ángeles. Olympia, mi hija, está como pasante en mi empresa porque tiene que ver a mujeres increíbles haciendo cosas increíbles. Quiero que sea tenista, es más divertido que el mundo de las empresas”, contó entre risas.

Williams aseguró que su faceta empresaria es algo “innato” en ella, que simplemente “fluyó” con el paso de los años. “Siempre me resultaron atractivas las inversiones, en la vida siempre hay que aprender todos los días”, dijo, y reconoció que cada vez que llega a su oficina, aprende algo nuevo. Incluso, dijo que los CEOs de algunas empresas le pidieron consejos.