En clave electoral, el ministro de Economía, Sergio Massa, defendió al gas como "energía de transición" y aseguró que para revertir la balanza comercial y convertirse en exportadores de gas, la "energía debe ser una política de Estado que no debe ser modificada por un cambio de gobierno". Además, anticipó que cuando se termina la primera etapa del gasoducto Néstor Kirchner convocará a la inversores privados para trabajar de forma "colaborativa y asociada". 

"El gasoducto juega un papel central en la economía argentina. Un cambio de gobierno significó una demora en su construcción de casi 5 años y, de alguna manera, significó que esa planificación de largo plazo que tenía que tener el sector fue modificada por una mirada más de sesgo político partidario y no una mirada institucional", enfatizó el funcionario. 

Massa disertó de forma virtual del encuentro Experiencia IDEA Energía que se llevó a cabo este jueves en la ciudad de Neuquén. Allí especificó: "Estoy convencido de que si cuidamos a los jugadores que invierten en la Argentina, tenemos la oportunidad de generar un segundo campo. No pretendemos que compitan, sino que campo y energía se conviertan en las grandes turbinas de la economía". 

"La energía debe ser una política de Estado que no debe ser modificada por un cambio de gobierno", enfatizó el ministro e hizo hincapié en la importancia del desarrollo del sector para revertir la balanza comercial y pasar a ser de importadores a exportadores de energía, también por sus potencialidades para la generación de divisas, "mucho más en este contexto de restricción".

Gasoducto Néstor Kirchner y el gas como energía de transición 

Por su parte, Massa anunció que la licitación del segundo tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) se pondrá en marcha inmediatamente después de la inauguración de la primera etapa, y que se invitará al sector privado para que junto con el Estado trabajen "de manera colaborativa y asociada".

El titular del Palacio de Hacienda defendió el diálogo de los representantes de la Nación, las provincias, las empresas y los trabajadores, como "las cuatro patas claves de la mesa para ponerle un paraguas al 2030", en referencia a las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Asimismo, reiteró las diferencias entre los países centrales y los que están en vías de desarrollo en materia de transición energética, y cuestionó la "mirada muy europeizada" de organismos como el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) o el Banco Mundial, que sostuvieron que el gas no es una energía de transición y, en consecuencia, son renuentes a financiar obras de infraestructura relacionadas con ese combustible.

En contraposición, valoró la "otra mirada" del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF, ex Corporación Andina de Fomento), que financió al país "con 540 millones de dólares para la operación del Reversal del Norte, que permitirá inyectar gas de Vaca Muerta para el Norte Argentino".

Massa también anticipó que "el día de inauguración" de la primera etapa del GPNK "van a poner en marcha la licitación del segundo tramo" y que para esa instancia "van a invitar a invertir al sector privado", de manera que la obra permita "el desarrollo del Litoral" y el acceso a "potenciales mercados externos".

"Queremos que el sector privado y el Estado trabajen de manera colaborativa y asociada", manifestó.