La CGT convocó a una movilización en rechazo a la condena contra la expresidenta Cristina Fernández y en defensa de la democracia, dejando en libertad de acción a los sindicatos para sumarse a dicha convocatoria con las medidas que cada organización considere convenientes. En secuencia temporal luego del derrumbe de la reunión que la central tenía prevista con la cúpula del Partido Justicialista (PJ) y, bajo los trazos de posibilidades que había anticipado su secretario adjunto Andrés Rodríguez en cuanto a que la CGT "no descartaba ninguna variante de reacción", se decidió movilizar.

Con Cristina en el centro de una turbulencia constante de relaciones de afecto y distancias históricas desde su primera presidencia, incluso en modo continuado y creciente, con la consagración de la propia CGT kirchnerista con Antonio Caló como secretario general, la ratificación de la Corte Suprema de la condena a la exmandataria pesó más que los rencores vigentes y de larga data en Azopardo.

 

Mediante un comunicado del consejo directivo cegetista se hizo hincapié en expresar el repudio a una decisión del Poder Judicial que consideran injusta, parcial y arbitraria, enfatizando su solidaridad con Cristina y asegurando que los trabajadores y trabajadoras estarán "al lado de nuestra compañera injustamente condenada". Sin perjuicio de ese énfasis, desde Azopardo apelaron a la figura de la "libertad de acción" para los gremios que integran la central, en caso de que estos estimen desarrollar sus propias medidas de fuerza."Tenemos memoria y vamos a manifestarnos en las calles para repudiar la injusticia y la proscripción en defensa de la democracia", sentenció la CGT para cerrar su comunicado.

Para el horario o recorrido también la referencia hace a la definición de cada organización, por ejemplo el Sindicato Trabajadores Viales y Afines (STVyARA), que conduce Graciela Aleñá, convocó a marchar desde las 9.30 Paseo Colón entre Av. Belgrano e Independencia, bajo el lema "Argentina con Cristina".

Círculo de confianza y sector "la señora"

Para situar el mapa de las adhesiones y rechazos a Cristina en la esfera gremial basta con abarcar el período de gestión libertaria, aunque la historia es mucho más amplia. De allí que sus encuentros con sindicalistas de cercanía como Sergio Palazzo (Bancarios), Mario "Paco" Manrique (Smata), Abel Furlán (UOM), Vanesa Siley (Judiciales), Daniel Catalano (ATE Capital Federal), entre otros, versaron sobre estados de alerta y movilización constante, que eclosionaron con la decisión de la Corte. La reciente reunión de la exvicepresidenta con Pablo Moyano también se inscribió en esa dinámica.

En cuanto a los dirigentes de la CGT que para referirse a Fernández de Kirchner apelan a dos palabras, "la señora", las distancias son claras y superan la valoración de que la exjefa de Estado es la presidenta del PJ. Ambos núcleos sindicales han confrontado puertas adentro de Azopardo por diferentes circunstancias políticas, incluyendo el intento de asesinato a Cristina. Para aquella ocasión hubo quienes consideraron como "inadmisible" la pasividad cegetista para fijar posición o convocar a un reclamo en la Plaza de Mayo, heridas de discusión política que no cicatrizaron del todo.

Para los no fervientes simpatizantes a la titular peronista, el repaso a algunos destratos recibidos de Cristina se conjugan con su criterio a la hora de elegir sus candidatos presidenciales, “la historia le dedica yerros inocultables”, reiteran fuentes del sector dialoguista en Azopardo. Ponen a resguardo, incluso bajo ese prisma, que el actual apoyo brindado a Axel Kicillof en su porfía interna con la titular justicialista es muestra de análisis político peronista real, más allá de cualquier pulseada o torneo de egos.