El dólar logró mantener su estabilidad ayer a pesar del complicado escenario regional y el Banco Central no tuvo que sacrificar reservas. La divisa estadounidense cedió 10 centavos ayer en las pizarras y culminó la primera rueda de la semana en un promedio de $57,20.

El billete mayorista avanzó 14 centavos, a $55,29, con poca demanda y magro volumen de negocios (el total operado se redujo un 22,6% respecto del viernes, a US$ 377,3 millones).

"En un contexto regional complicado y con un derrape del real en Brasil, el movimiento del dólar en la plaza doméstica no tuvo un efecto contagio significativo, manteniendo su fluctuación con suaves deslizamientos alcistas", señaló Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio.

Desde la consultora Ecolatina advirtieron ayer que "si bien la situación se estabilizó en las últimas jornadas, la calma es demasiado frágil como para darla por sentada". "Concretamente, mientras el fuego cruzado entre los principales candidatos siga controlado persistirá la tregua, en cambio, si reaparecen las declaraciones conflictivas volverán las presiones cambiarias y financieras", indicó en un informe.

El BCRA efectuó por cuenta del Ministerio de Hacienda tres subastas de venta en contado por un monto total de US$60 millones pero no vendió reservas líquidas.

Quintana dijo que la expectativa de mayor presión sobre los precios se orienta al fin de semana, cuando el cierre de posiciones propias de cada fin de mes alimente una demanda por cobertura que puede exigir mayor presencia oficial en el mercado.