El dólar minorista subió ayer 13 centavos a $58,15 en el promedio de la city porteña, mientras que en el Banco Nación cerró estable a $57. En el mercado mayorista, donde operan los grandes jugadores del mercado, subió 20 centavos a $56,02. El BCRA no quemó reservas pero colocó posturas de ventas en las pantallas del MAE para marcarle un techo a la cotización. Además, llevó la tasa al récord de 86%.

Se operaron US$532 millones en el segmento de contado, un volumen moderado pero el más alto desde la reinstalación del cepo, lo que evidenció una mayor actividad en la plaza local. Fue una jornada en la que, además, la divisa se fortaleció a escala global ante la demanda de inversores en busca de refugio por los temores de recesión global que reavivaron los flojos datos de exportaciones chinas.

Con la suba de ayer, el dólar mayorista volvió a cerrar apenas por encima de los $56. Desde la aplicación del control de cambios, la cotización se estabilizó en torno a ese número, a veces apoyada con intervenciones oficiales. "Esta vez hubo posturas de venta del BCRA en $56,10, que sirvieron de disuasión para diluir parte de la suba que había llevado los precios a tocar máximos en $56,09", señaló Gustavo Quintana, operador de PR.

La autoridad monetaria subió otros 15 puntos básicos la tasa de interés hasta el 85,98%. Sin embargo, no logró renovar todo el vencimiento diario de Leliq y tuvo que emitir $2.500 millones.

Por otra parte, el dólar blue, que se consigue en el mercado informal, se mantuvo en $59, con una brecha de 3,5% con el tipo de cambio oficial. Las otras cotizaciones paralelas, aunque en estos casos legales, que se operan a través de la Bolsa, se mueven con disparidad: el dólar MEP baja 2% a $61,09, mientras que el "contado con liqui" sube 3,4% a $63,59.

Esa diferencia entre el precio oficial y los paralelos empieza a preocupar. Es que, según operadores, en las últimas ruedas se pactaron alrededor de US$10 millones diarios sólo para hacer el llamado "rulo", un mecanismo que permite ganar 5% en sólo minutos a través de la compra de bonos y acciones.