Síndrome de fin de año: autocuidado, emociones y nutrición
Diciembre, con Navidad y Año Nuevo, suele ser un mes estresante, especialmente en tiempos de crisis. Aumentan los casos de ansiedad. Consejos de profesionales para transitar este tiempo lo mejor posible.
Balances, crisis económica, deseos, algún duelo, eventos sociales y, con un poco de suerte, preparativos de vacaciones. Diciembre se acelera. El último tramo del año, con las Fiestas como broche, puede ser estresante. Cuidar las emociones y atenuar los excesos con las comidas ayudan a atravesar esta temporada.
"Hemos atravesado un año muy particular en el país y, a nivel social, tuvimos mucha expectativa, incertidumbre y polarización", sostiene la Dra. Cynthia Dunovits, médica especialista en psiquiatría y jefa de la División de Psicofarmacología del Hospital de Clínicas de la UBA. La especialista explica que este contexto generó una "hiperreactividad" en los argentinos.
Respecto al estrés, describe que se trata de una respuesta adaptativa a la incertidumbre, a la amenaza del cambio y al aumento de demanda que se da en este momento del año. "Nuestro sistema de alarma genera un incremento de la capacidad de respuesta. Por eso nos sentimos más alertas, más nerviosos, lo que repercute en nuestra calidad de sueño, en nuestro apetito y en otros síntomas", explica.
La especialista sostiene que primero hay que entender que en diciembre termina el año pero no la vida y que uno debe enfocarse en pensar en el deseo y no en el deber, es decir, preguntarse "qué quiero hacer" y "cómo quiero pasarla", más que cómo responder a las expectativas o a lo que plantea el discurso imperante, la publicidad o las redes sociales.
Todos los duelos el dueloEl cambio de calendario se traduce a veces en una avalancha de recuerdos que en ocasiones pueden ser tristes. Dunovits advierte que es importante entender que la llegada del fin de año es un momento de balance que lleva a rememorar duelos, pérdidas y se vuelve necesario transitar esa soledad, permitirse esa tristeza. También sugiere tratar de hacer una valoración positiva del año, identificar objetivos y metas afectivas como también sostener rutinas y hábitos saludables, como hacer ejercicios, tener una alimentación y vínculos saludables.
"El duelo se transita, no lo tapamos. En contexto de un discurso tan imperante de psicología positiva, de que todo tiene que estar bien, es importante poder resaltar que la tristeza no es patológica sino que es una emoción que nos acompaña y está bueno transitarla. La instancia de las fiestas expone las faltas y ausencias", afirma Dunovits.
Con respecto a las reuniones y encuentros sociales, los define como momentos donde se exponen dinámicas vinculares "que vienen de larga data". "Hay que entender que no hay que resolverlo todo en diciembre, que se puede pasar este momento del año de manera amorosa, positiva y que, luego del 1ero de enero, la vida sigue, al igual que nuestros vínculos".
La ansiedad que caracteriza a veces esta etapa se viene acentuando en los últimos años y crece la nececidad de recurrir a ayuda médica. Los profesionales en Salud Mental del Hospital de Clínicas de la UBA advierten sobre el aumento de consultas de sintomatología ansiosa a partir de la pandemia, con un incremento de cerca del 30 por ciento. Brindan orientación para saber cuándo consultar.
"Cuando empezamos a ver que estos síntomas no ceden y tienen impacto en nuestras actividades de la vida diaria es cuando debemos acudir a un especialista. Es, por ejemplo, cuando nos sentimos cansados la mayor parte del día o dejamos de disfrutar de lo que antes disfrutábamos", afirma la médica.
La comida es parte central de los festejos. Es época de pionono, vitel toné y pan dulce, pero también es tiempo de posteos en redes sociales acerca de recetas light para los festejos. Frente a este panorama, la Dra. Virginia Busnelli, Médica especialista en nutrición con orientación en obesidad y Directora CRENYF propone pasar de la obsesión por comer de forma más saludable a pensar en "vivir" las fiestas más saludablemente.
"Las cenas de navidad y fin de año son un momento de encuentro, disfrute y felicidad. Una mala relación con la comida puede opacar todas estas hermosas sensaciones. Alcanzar un equilibrio entre el disfrute y la buena calidad y cantidad de alimento puede permitirnos experimentar el placer de comer, de poder decidir sin obsesiones ni restricciones y de sentirnos física y anímicamente bien", destaca.
La especialista brinda algunas recomendaciones:
- Tomarse unos minutos para agradecer el momento, el encuentro y, por supuesto, la comida. Esto es muy valioso para poder frenar y darse cuenta de lo que tienen en frente, poder respirar y tomar consciencia antes de comer.
- Para mejorar la calidad de los platos, usar muchas verduras. Llenar la mesa de ensaladas de todos colores y servirse un plato lleno de ellas para iniciar.
- Con lo dulce pasa lo mismo. Nada más lindo que decorar una mesa navideña con frutas de diferentes colores y formas.
- Cuando haya salsas y mayonesas, usar opciones con menos cantidad de grasas. Por ejemplo, reemplazar crema por quesos blancos descremados, crema de legumbres o de tofu.
- Intentar servirse UN plato con todo lo que se quiera probar.
- Hidratarse. El alcohol deshidrata, por lo que es necesario tomar mucha agua.
Por su parte, la Licenciada en Nutrición (MN: 4913) Natalia Presner de la División Nutrición del Hospital de Clínicas de la UBA también sugiere que, aprovechando el clima cálido, la presencia de vegetales y frutas sea predominante en las preparaciones de comidas principales y postres. "Algunas recomendaciones sencillas para mejorar la alimentación durante las fiestas son: planificar el menú, no saltear comidas, controlar las porciones, masticar bien y comer despacio", aconseja.
En tiempos de crisis económica y presupuestos acotados, no sólo lo material permite celebrar. Desde la ONG Aldeas Infantiles destacan que en estas fechas donde el espíritu de la Navidad y el Fin de Año nos envuelve, es esencial recordar que más allá de los regalos y las festividades, el verdadero tesoro son los momentos compartidos con nuestros seres queridos. Estas fiestas representan una oportunidad para destacar el poder del juego como un vehículo para fortalecer los lazos familiares y recuperar la esencia de lo mágico.
"El juego no solo entretiene, sino que también une generaciones. Es el lenguaje universal que trasciende barreras y crea puentes entre padres, hijos, abuelos y hermanos. Durante estas fechas, más que nunca, el juego se convierte en la herramienta perfecta para construir recuerdos duraderos y vínculos afectivos profundos", destacan.
Receta del clásico Vitel Toné para el festejo
INGREDIENTES: 2 kg. Peceto, 2 unidades de cebolla cortada en cuartos, una zanahoria cortada en ruedas, dos dientes de ajo aplastados, una taza vino blanco, 3 tazas caldo, 1 hoja de laurel, sal y pimienta en grano
Para la salsa: 300 gr. Mayonesa, 3 un. Anchoas, 1 lata atún, 2 cucharadas de alcaparras, 2 cdas. jugo de cocción del peceto, 2 cdas. Mostaza, 4 cdas. crema c/n alcaparras para decorar
PREPARACIÓN: Precalentamos una Cacerola tipo Essen 5' a fuego máximo y sellamos el peceto 10' de cada lado hasta que dore. Bajamos el fuego a mínimo y agregamos las cebollas, la zanahoria, el ajo, el vino, el caldo, el laurel, sal y pimienta gusto. Cocinamos 2 horas tapado a fuego mínimo. Dejamos enfriar preferiblemente durante toda la noche y guardamos el jugo de la cocción. Para la salsa procesamos en el multi todos los ingredientes. Cortamos el peceto en rodajas finas y lo servimos con la salsa. Decoramos con alcaparras y con huevo duro picado opcionalmente.