Smata en alerta, en lo que va del año Toyota ya lleva 150 despidos
Alguna vez la firma japonesa fue modelo de producción, desarrollo y empleo en el país, otros tiempos
Con las heridas a flor de piel y en proceso continuado desde datos duros la industria ofrece los perfiles no gratos para trabajadores y trabajadoras en la era libertaria. El segmento automotriz es uno de los puntos críticos e incluso en las marcas de primera línea. En Smata, la organización gremial que tutela a esas dotaciones obreras no ocultan su preocupación para referir a Toyota, por ejemplo, donde las desvinculaciones impactan en el personal con varios año de trayectoria en esa firma.
El sindicato reveló, a modo de prueba certificante, que de los 70 delegados con los que contaba en esa compañía, solo quedan 7, de acuerdo a lo que reseñó el portal Infogremiales.Toyota que tiene su la planta en el partido de Zárate, en la Provincia de Buenos Aires, hace un tiempo atrás se planteó como modelo automotriz al lograr la optmización de convenios con acuerdo gremial para establecer modificaciones diversas en las condiciones de labor.
La firma japonesa solía traccionar cada uno de los crecimientos en la producción nacional, y ahora se convirtió en el paradigma del ajuste. En efecto, desde enero hay despidos de personal en sintonía con un plan de reducción de la producción. A los cesanteados se les abona lo que corresponde según las directrices legales, pero al gremio le preocupa que en los meses que van de 2025 ya hubo 150 despidos. En la última tanda de desvinculaciones fueron 6 supervisores que recibieron el telegrama del adiós.
Caída de la demanda y automatización de diferentes sectores son algunos de los factores que se consideran a la hora de mensurar que todavía la nóminade cesantías puede incrementarse antes del primer semestre siempre de acuerdo a las estimaciones empresarias sobre la dotación.
Vale recordar que Sergio Pignanelli, el secretario gremial de Smata había tomado el control de la representación sindical de la planta. Dicho sindicalista, hijo de Ricardo el titular de los mecánicos a nivel nacional, tiene a su cargo la delegación Zárate del gremio.Además del rol del mandamás de Smata en la Confederación de Sindicatos Industriales (Csira) es uno de los hombres del movimiento obrero con línea directa con Cristina Fernández y en su momento antes de 2019 fue gestor del reencuentro de Hugo y Pablo Moyano con la ex presidenta.