Luego de la extensa reunión del lunes entre funcionarios nacionales y tres de los sindicatos aeronáuticos por la cuestión Aerolíneas Argentinas, el retome de la mesa de discusión del martes continuó aceitando la posibilidad de un acuerdo de mejora paritaria y segmentos del núcleo duro para la Casa Rosada por la prioridad de modificación de Convenios Colectivos de Trabajo (CCT).

La traza estratégica del Gobierno apunta a podar lo que considera “privilegios” de los trabajadores y trabajadoras del transporte aéreo. Una dinámica que potenció luego del impacto que tuvo el paro nacional del sector cumplido el 30 de octubre, ocasión en que incluso otras organizaciones gremiales adhirieron a la medida, sin pertener a esta rama de los servicios aerocomerciales, ferroviarios, camioneros y otros.

En fuentes de la gestión libertaria se consideró -pasadas las 22- tras el nuevo encuentro en la noche del martes que está cerca de firmarse el acuerdo entre las autoridades de Aerolíneas y dirigentes de los gremios.

Restará la edición final de los valores paritarios que tenían una apreciable diferencia porcentual, entre los 14 puntos ofrecidos por la Casa Rosada para el tramo junio/agosto y el 35% pretendido por los gremios. Pero se reitera, la pretensión gubernamental apunta a que cada organización gremial, aeronavegantes, pilotos y personal aeronáutico resignen derechos consagrados en sus CCT.

Esa intención tiene amplificación mediática con un rótulo que ya apuntó la gestión de Mauricio Macri para este y otros gremios. La traza se simplifica en calificar como “priviligios” las potestades laborales que en las últimas horas negocian las segundas líneas o directivos de las cúpulas de los sindicatos.

Aplicada la presión de haber comunicado a esas organizaciones que, sin acuerdo, las alternativas van desde la declaración del Procedimiento Preventivo de Crisis, que habilita despidos y suspensiones, la promesa de Javier Milei para, llegado el caso, proceder al cierre de Aerolíneas Argentinas y la intención de privatizarla que recordó como vigente el jefe de Gabinete Guillermo Francos en las últimas horas el margen de maniobra de los tres sindicatos aeronáuticos asoma acotado. Vale acotar que el interés privado para tomar Aerolíneas hoy no ofrece pretendientes.

Este martes en plena “celebración” de los números sobre la inflación de octubre en el Gobierno recordaron que los cambios entre los convenios que se analizaron figuran la renuncia a los pasajes en clase ejecutiva para los pilotos y sus familias, el replanteo del servicio de remises para que pilotos y tripulantes de cabina se trasladen entre sus casas y los aeropuertos, como también para el regreso y la hora de tiempo de servicio desde que se suben a los autos que los trasladan hasta que comienzan a trabajar en forma efectiva, entre otros recortes de los CCT.Matiza el escenario que en la órbita gremial y grieta expuesta la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA) sostuvo que el Gobierno “encontró un momento oportuno” para privatizar Aerolíneas, al tiempo que responsabilizaron a los gremios en conflicto por abusar del plan de lucha.