Sólo tres de cada diez argentinos lograron desconectarse en vacaciones
Trabajo y descanso: la dependencia de la tecnología incide en el necesario reposo, la contracara de la posibilidad de realizar tareas desde cualquier lugar
La dinámica laboral desborda horarios en esta era de hiperconexión. Lograr un descanso completo, que implique una pausa del mundo del trabajo, no es tan sencillo como puede parecer.
Con el final del verano y el regreso pleno a las ocupaciones, Randstad, líder global en servicios de Recursos Humanos, dio a conocer los resultados de una encuesta online realizada durante marzo, que revela que solo el 27% de los argentinos logró desconectarse del trabajo durante las vacaciones como producto de la dependencia de la tecnología. De ese total, sólo el 4% aseguró haberse olvidado "por completo" del trabajo y el celular, mientras que el 23% de los consultados aseguró haberse desconectado "bastante".
En el extremo opuesto, el 37% de los participantes indicó haberse desconectado "poco" durante su tiempo de descanso, mientras que el 36% restante afirmó haber seguido "totalmente" conectado con sus dispositivos tecnológicos y el trabajo, sumando un mayoritario 73% de trabajadores argentinos que permanecieron conectados a la tecnología y las responsabilidades laborales durante sus vacaciones.
En relación a estos resultados, Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay afirmó: "Es importante tomar conciencia de que la tecnología representa hoy un arma de doble filo: así como nos permite la comodidad de trabajar desde cualquier lugar, el hecho de estar conectados 24/7 puede interferir con el necesario descanso. Nuestra salud y bienestar dependen de lograr un equilibrio para que el trabajo no invada el tiempo y los espacios de ocio y tiempo personal".
El informe de Randstad también busca profundizar sobre las exigencias laborales de jefes y superiores durante las vacaciones como factores que pueden incidir en las posibilidades de desconexión. Apenas el 9% de los encuestados aseguró que jamás contesta llamados y mensajes laborales mientras está de vacaciones. Por su parte, el 41% de los consultados afirmó que solo responde cuestiones urgentes; el 45% comentó que responde emails y llamados laborales porque le gusta estar al tanto de lo que sucede en la oficina y solo un acotado 5% aseguró responder mensajes y llamados laborales porque se lo impone su trabajo o su jefe directo.
Por otra parte, al preguntarle a los encuestados si sintieron presión de su empleador para responder llamados, emails y mensajes relacionados con el trabajo durante sus vacaciones, el 62% de los participantes aseguró que jamás se sintieron presionados. En el extremo opuesto, el 36% de los participantes afirmó haber sentido presión de su jefe o empleador para responder mensajes y llamados laborales por cuestiones urgentes durante sus vacaciones y solo el 2% aseguró sentirse siempre obligado a responder mensajes laborales aunque esté en medio de su período vacacional.
AgotamientoSe les preguntó a los participantes de la muestra si creen que tras la pandemia necesitan más vacaciones de lo habitual. En este sentido, el 26% afirmó necesitar más vacaciones que años anteriores. Al indagar si estarían dispuestos a tomarse vacaciones aunque la pandemia o las condiciones económicas les impidieran salir de viaje, un mayoritario 61% afirmó que se tomaría las vacaciones de todos modos, para descansar y quedarse en su casa. Por su parte, el 39% restante aseguró que preferiría acumular sus días para cuando puedan viajar. "Luego de dos años de pandemia, crisis e incertidumbre, es lógico que muchos experimenten un mayor nivel de agotamiento. En este contexto, muchos trabajadores han optado por tomarse vacaciones aunque no puedan viajar, con el único propósito de descansar, cortar con la rutina y reponer fuerzas".